Antonio Herraiz: "Con las PCR se repite la historia de las mascarillas. De no ser necesarias a salvar vidas"

Hoy en los aeropuertos españoles, se han repetido situaciones como esta: “Aquí en España no, solo me han pedido que presente el código QR del formulario, pero para embarcar en el avión en Denver, que es de donde vengo, sí”.

Es Alejandro y como el resto de viajeros que han aterrizado hoy en un aeropuerto español ha tenido que presentar una prueba PCR negativa. Alejandro es español, trabaja en Denver y ese test, como marca la norma se lo ha realizado 72 horas antes de la llegada a España. Nos decía que la comprobación no la han hecho y en Sanidad Exterior lo han reconocido justificando ese control aleatorio para evitar colapsos.

Es la novedad que estrenamos hoy en España, la obligatoriedad de presentar una prueba PCR para poder entrar en nuestro país por vía aérea o marítima. Alejandro llegaba desde EEUU, que está incluido en la lista de 65 países considerados de riesgo y a los que afecta la medida.

Algo que lleva funcionando en países de nuestro entorno desde hace meses. En Bélgica, en cuanto llegas te hacen una PCR. En Italia, similar. Pero aquí, nos hemos resistido hasta ahora, 9 meses después del primer caso importado. Era una exigencia del sector turístico, para añadir más seguridad a sus negocios, y también de la Comunidad de Madrid, que durante todo este tiempo vienen hablando del coladero de Barajas.

Con lo de las PCR ha pasado lo mismo que con las mascarillas. Que primero no eran necesarias porque generaban alarma, y luego han sido obligatorias porque salvan vidas. Vamos a plantearlo al revés. Si lo hubieran impuesto antes, ¿cuántas vidas se hubieran salvado?

En cuanto a las PCR en aeropuertos, si llegas a España con tu test negativo, te hacen las comprobaciones pertinentes, y sin problema. Si no la llevas, te enfrentas a una multa de hasta 6.000 euros. Además, tendrás que hacerte un test de antígenos en el propio aeropuerto. El resultado te lo dan en una hora y si es negativo, sin problema. Si da positivo, se activa el protocolo con el aislamiento oportuno.

Esta es la novedad en un lunes en el que siguen los ecos de las movilizaciones de este domingo en contra de la ley Celaá. El líder del PP, Pablo Casado, insistía esta mañana en Herrera en COPE que está en juego la libertad de los padres: “Libertad para las familias, para elegir el colegio que queremos para nuestros hijos. Libertad también para las familias que tienen un niño con discapacidad, para poder seguir en educación especial. Libertad a la educación concertada para seguir insistiendo, y libertad para que todos los españoles puedan seguir siendo educados en español, que no es mucho pedir”.

¿Y ahora qué? Te preguntarás. Pues la ley sigue con su tramitación parlamentaria rumbo al Senado. Pero, ya hemos planteado la cuestión. Ahora hay que ver si comunidades gobernadas por el PSOE, y ahí está Castilla La Mancha o Aragón, no aprueban leyes para que su aplicación no sea tan lesiva para la concertada o la educación especial.