Esta mañana la España Vacía ha vuelto a alzar la voz. En los campanarios de las iglesias hoy las campanas han repicado contra la despoblación. El sonido se ha repetido hoy en Teruel, Huesca, en Soria, en Palencia e incluso en la basílica del Pilar de Zaragoza. El espíritu del 31 de marzo, con aquella masiva manifestación en Madrid, ha vuelto este mediodía con un paro de cinco minutos apoyados por más de un centenar de plataformas de la Revuelta de la España Vaciada. Y Teruel es, sin duda, uno de los epicentros.
Podríamos hablar de muchos pueblos, pero si vives en el medio rural seguro que te suena el caso de Bueña. En invierno apenas viven 27 vecinos. La escuela cerró hace 20 años y no hay ninguna tienda donde comprar. El panadero va una vez a la semana. El frutero y el pescadero, el camión del congelado, lo mismo. El médico acude los martes y como coincide con el secretario del ayuntamiento, los vecinos no pueden acceder a la wifi, que lógicamente, es para el médico y para el secretario. El bar ha cerrado y ahora lo gestionan los propios vecinos como centro social. Allí casi no se habla de política y el tema de conversación es el embarazo de Bea Martín. Tiene 37 años y los vecinos de su pueblo andan ocupados ahora con el nombre del futuro bebé.
El caso de Bueña, en Teruel es típico de muchos pueblos de Soria, de la serranía de Cuenca o de la mayor parte de Guadalajara. Y por eso, hoy la España Vaciada ha vuelto a alzar la voz. De momento, sus reivindicaciones, como una fiscalidad especial siguen dentro de un cajón. Mientras tanto, algunas previsiones apuntan que en diez años, el 15% de los pueblos habrá desaparecido.
Y también estamos pendientes de Galicia, en el foro La Toja Vínculo Atlántico. Lo inauguró ayer el Rey Felipe VI y esta mañana hemos escuchado un interesante debate entre dos ex presidentes del Gobierno. Al margen de lo que han dicho Felipe González y Mariano Rajoy en este foro, esta charla es la prueba de que aunque estén en las antípodas políticas, se puede hablar tranquilamente, con mesura e incluso con ironía. Igual no estaría de más que alguno tomara nota.