Antonio Herraiz: "El Gobierno tiene que rehacer el protocolo de vacunación con pautas más precisas"
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El proceso de vacunación vuelve a poner al Gobierno en la obligación de tomar decisiones. Hasta ahora, con las restricciones y limitaciones que sufren los ciudadanos, se ha puesto de perfil y han sido las comunidades autónomas las que han tenido que coger un timón sin capitán.
¿Qué va a hacer con las vacunas? Es una incógnita. De momento, sabemos que la próxima semana dispondremos de vacunas de la compañía diseñada por Óxford AstraZeneca. Está confirmado también que no se va a administrar a mayores de 65 años. Esta es una decisión que el Ministerio de Sanidad ha tomado después de ver por dónde tiraban en países como Alemania, Francia, Austria o Suecia. Nunca los primeros.
Esta tarde, en apenas dos horas, vuelven a reunirse para decidir si la vacuna de AstraZeneca tampoco se suministra a los mayores de 55 años. Al margen de la decisión, lo que está claro es que altera el plan inicial previsto, sobre todo teniendo en cuenta el ritmo, lento, pausado, que está primando en estas primeras semanas. A día de hoy solo 586.000 personas han recibido los dos pinchazos en España. Y de las 2.200.000 dosis distribuidas, apenas quedan 350.000 a la espera de los envíos del lunes.
¿Qué urge? Establecer un protocolo claro, para que no se den situaciones estrambóticas como las que estamos viviendo. Un bar abierto en una comunidad y a menos de dos kilómetros otro cerrado porque es de otra región diferente. Que expliquen con criterios técnicos qué colectivos tienen que ser los que vayan antes. Profesores, policías, taxistas, el que está detrás del mostrador de la carnicería, de la pescadería. Pero que se mojen, que lo argumenten de forma científica y lo clarifiquen. Y luego está el debate de si se debe vacunar antes a los jóvenes al ser un grupo supercontagiador. Responde el epidemiólogo Javier del Águila. No es muy partidario: “Ahora mismo están empezando a presentarse datos preliminares de otros países que sugieren que este efecto podría darse, que la vacuna podría servir para prevenir la transmisión, pero ante la falta de esa evidencia que a mí me gusta o preferiría elegir los criterios de vulnerabilidad”.
Ahora el Gobierno debería mojarse y no hacer como en el tema de las restricciones. Lo decía antes y hoy se ha confirmado con la actualización de las limitaciones en dos comunidades autónomas. En Castilla-La Mancha amplían el confinamiento municipal otros diez días más. También mantienen el toque de queda a las diez de la noche. Y hay una noticia más que supone el enésimo jarro de agua fría para la hostelería. La Junta de Castilla-La mancha mantiene el cierre de bares y restaurantes otros diez días más. La Comunidad de Madrid, en algunos casos a apenas un puñado de kilómetros de distancia, ha levantado tímidamente las restricciones a la hostelería, permitiendo 6 personas en una misma mesa de las terrazas, hasta ahora eran 4. En cambio, la mascarilla en el interior ya no es solo recomendable sino obligatoria salvo cuando estés llevándote algo a la boca.