Herraiz: “Se cumplen 114 días en los que el goteo de delincuentes sexuales beneficiados ha sido continuo"
- 8 MIN
Buenos días. 'La Mañana del fin de Semana' de COPE avanza en este último domingo del mes, que nos deja a esta hora temperaturas bajo cero en muchos puntos de la península y que viene con nevadas en el norte -en Asturias, Cantabria, Navarra- y con la previsión de nieve en las sierras de Mallorca.
Ley del 'solo sí es sí'
Domingo en el que hya noticia en torno a la ley del 'solo sí es sí'. O, por ser más precisos, el PSOE quiere que haya noticia cuanto antes, aunque, para eso, todavía tiene que convencer a Podemos, que se sigue resistiendo a modificar la ley. Se cumplen 114 días desde que, el 7 de octubre, esta polémica norma entró en vigor. 114 días en los que el goteo de delincuentes sexuales beneficiados ha sido continuo. Hasta ahora, cerca de 280 violadores y pederastas han visto reducida su condena, de los que una treintena han salido a la calle antes de tiempo. Esto es irreversible. Ninguno de los que está en libertad va a volver ya a la cárcel y a los que se les ha rebajado la pena se van a quedar con la nueva, la más favorable. Esto lo asume el propio Gobierno y por eso Moncloa dice ahora que de lo que se trata es de “resolver a futuro los problemas detectados”.
¿Cuál es el temor del PSOE? El principal temor es que algunos de los violadores o pederastas que han salido a la calle gracias a la ley del Gobierno vuelvan a actuar. Es de sobra conocido, está demostrado, vamos, que este tipo de delincuentes tienen una difícil reinserción.
La lista de los que vuelven a delinquir es interminable y de producirse esa fatal coincidencia, que lógicamente, nadie desea, sería un marrón más para el Gobierno y muy en especial para el ala socialista.
Pero lejos de esa preocupación, el PSOE tiene otra incluso mayor. Estamos a justo 4 meses para las elecciones municipales y autonómicas. Todo apunta a que la próxima semana se van a superar los 300 casos de delincuentes sexuales que han visto reducida su condena. Y como te hemos contado alguna vez, hay cientos de sentencias susceptibles de revisión. Solo en Madrid, cerca de 400. Ese goteo es inasumible para muchos candidatos socialistas que arrastran ya un desgaste añadido por todas las políticas de Sánchez. Como muestra: la derogación del delito de sedición y el abaratamiento del de malversación.
Son esos barones como Page o como Lambán que se la juegan y que apremian también a Sánchez a que haga algo. Que rectifique una ley cuya disposición legislativa contempla socavones a los que se agarran violadores y pederastas. Y aquí está la noticia y la novedad. El ala socialista ha filtrado en las últimas horas que están negociando con Podemos modificar la ley aprobada en el seno de un Consejo de Ministros con tres jueces: Pilar Llop, la ministra de justicia, Fernando Grande-Marlaska, de Interior, y Margarita Robles. Por cierto, durante estos 114 días con la ley del solo sí en vigor, con las nefastas consecuencias que estamos viendo, la ministra de Defensa ha sido la única de todo el Gobierno que se ha atrevido a cuestionar la norma. ¿Qué le pasó a Robles cuando dijo lo que acabas de escuchar? Lo que les pasa a todos los cargos socialistas que se atreven a salirse levemente del argumentario de Moncloa. Tirón de orejas y rectificación inmediata. “No, mira, que no quise decir lo que realmente dije”.
En fin. Lo que están negociando PSOE y Podemos es cómo vestir el muñeco, es decir cómo construir el relato -dichosa palabra de la política moderna- cómo construir el relato para que se corrijan los errores que contiene la ley pero sin reconocer que tiene los errores.
La misión no es fácil, ¿verdad? Por eso la ministra de Igualdad, Irene Montero, sigue repartiendo culpas. Primero fue que los jueces eran machistas, omitiendo que la mayoría son mujeres. Segundo, que estaban poco formados, asumiendo que ella tiene mayores conocimientos que todas las audiencias provinciales y tribunales juntos. Y por último que no están aplicando la norma siguiendo el espíritu que ellas le han querido dar.
Pues eso. La culpa, de los jueces, y con esa premisa la rectificación de la ley será de aquella manera, con más maquillaje que otra cosa. En todo caso, hay que volver a insistir. Que nadie piense que es inmediato. Se van a seguir produciendo rebajas de condena porque la ley del solo sí es sí continúa siendo la más favorable al reo.
Y desde Podemos volverán a cargar en la espalda de los jueces su propia negligencia legal. Y una última cuestión. Han tenido que pasar 114 días desde que la ley entró en vigor para que se lo empiecen a mirar, lo que demuestra la falta de humildad para reconocer los errores.
Ya se lo dijo Manuela Carmena a Irene Montero. Carmena que es juez y que, entendemos, le salvan de la categoría de magistrada machista y facha. Pues la ex alcaldesa de Madrid fue clara: “No corregir la ‘ley del sí es sí' es soberbia infantil”. Hablaba yo de falta de humildad. La palabra soberbia en este caso es mucho más apropiada.
A disposición judicial el yihadista que asesinó a Diego Valencia
Si miramos a la próxima semana, hay dos citas relevantes. La primera, mañana lunes, en la Audiencia Nacional. Pasa a disposición judicial el yihadista que asesinó a Diego Valencia, el sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma en Algeciras. En un primer auto, el magistrado Joaquín Gadea califica el ataque como un acto de “yihadismo salafista”. Ahora hay que esperar a los cargos definitivos con los que el marroquí Yasin Kanza es enviado a prisión.
Esto en lo estrictamente jurídico. Dentro de los análisis, no hay más que echar un vistazo a lo que se viene diciendo y publicando para comprobar que hay especial interés por destacar los problemas psiquiátricos del atacante. Esto tiene un objetivo: dejar en un segundo plano el motivo religioso del atentado. Y eso que los propios gritos del asesino revelan que tenía claro lo que estaba haciendo. Se fue a dos iglesias católicas y, además de matar al sacristán a machetazos, dejó tres heridos: un sacerdote católico y tres feligresas. En su plan, había previsto atacar también una capilla. Lo hizo al grito de “Alá es grande”, “muerte a los cristianos” y “la auténtica fe es Alá”.
¿Hace falta algo más para que podamos señalar que es un acto de terrorismo yihadista? ¿Qué tenía que haber ocurrido más para asegurar sin tapujos que es un ataque contra los cristianos? Se lo merecían, llegó a decir.
Esto es importante. Cómo se califica la acusación penal de este crimen. Las penas son muy distintas. De 30 a 40 años por atentado terrorista, de 15 a 22 años por asesinato ordinario. Viendo las reacciones conviene recordar lo obvio: a Diego Valencia, el sacristán, le han matado por ser cristiano. Y con el resto de heridos pasa lo mismo. Mañana conoceremos cómo se sustancia la acusación contra Yasin Kanza.
De todas formas, es interesante comparar los esfuerzos del Gobierno por estirar y mantener en el tiempo casos de una gravedad muchísimo menor y en cambio pasar página ante un atentado de este calibre. Seguro que recuerdas el aprovechamiento político que hicieron de los gritos de unos estudiantes desde las habitaciones de su colegio mayor dirigidos a las chicas de las residencia de enfrente. Seguro que recuerdas la reacción ante una denuncia homófoba en el barrio de Malasaña de Madrid que luego resultó ser mentira. Apenas han pasado tres días de lo que pasó en Algeciras y el Gobierno ha pasado página rápido. ¿Por qué? No es que no lo vea grave, es que no le interesa políticamente. Y luego está esa segunda cita relevante de la próxima semana que también está marcando esa reacción. Es la cumbre hispano marroquí del 1 y 2 de febrero que se va a celebrar en Rabat. Perfil bajo ante todo lo que pueda salpicar a Marruecos no sea que se enfade Mohamed VI.
Ciudadanos, ¿al borde del abismo?
Por cierto, se cumplen dos semanas del cambio en la dirección de Ciudadanos. Se fraguó en lo que llamaron Asamblea de la refundación, en la que Inés Arrimadas cedió la dirección a Patricia Guasp y a Adrián Vázquez, y con la propia Arrimadas siguiendo como portavoz en el Congreso lo que resta de legislatura.
Viendo las perspectivas electorales de cara a las municipales y autonómicas, hay miembros de Ciudadanos que comienzan a resituarse. Después de quedarse sin respresentación en Andalucía, en Madrid y conservar un solo diputado en Castilla y León están al borde del abismo y de la desparición. Y hay miembros de Ciudadanos que quieren seguir en política. Hay deserciones que en el conjunto de España han pasado más inadvertidas, como el alcalde de Paracuellos del Jarama, que fue el alcalde más votado de este partido en la Comunidad de Madrid y el más votado de Ciudadanos en localidades de más de 20.000 habitantes de toda España. Ya ha anunciado que deja la marca naranja, ahora reconvertida con fondo verde, para presentarse por otro formación.
Pero, claro, hablamos de un alcalde de un municipio sin especial relevancia en el conjunto de España. Pero si hablamos de Begoña Villacís tiene un peso mucho mayor. Es la vicealcaldesa de Madrid y sin mojarse, sin decir con claridad si quiere integrarse en el PP o no, sí que ha abierto ese melón para que los candidatos de Ciudadanos tengan libertad para ir en listas del PP.
Traducido. Que los líderes locales, municipales de Ciudadanos tengan autonomía para decidir sus pactos y alianzas. Ella de momento, no concreta si irá con el PP. Otra cosa bien distinta es que el Partido Popular de Madrid, con Díaz Ayuso a la cabeza la acepte en sus filas.