"Sánchez tiene a su hermano imputado, a su fiscal general del estado encausado, Y cuenta que el problema de la corrupción es Ayuso"

Tranquilidad en el exterior de la estación si nos acaban de contar alguno de los usuarios que su tren se ha cancelado, que han tenido que desplazarse desde Chamartín a Atocha.

Ojo, que esto se produce cuando Óscar Puente, ministro de Transportes, dice que la situación del tren en España es la mejor de su historia porque lo que cuenta en este gobierno es el relato. Lo que cuenta es el relato. Lo hemos visto este sábado. Óscar López, ministro de Digitalización, hombre que ha estado mucho tiempo en Moncloa con Sánchez, hombre muy cercano a Sánchez, construía un relato diciendo que el problema de la corrupción en España es el problema de Isabel Díaz Ayuso.

La corrupción tiene nombres y apellidos en este país. El nombre es Isabel y los apellidos son Díaz Ayuso. Atención a la operación del Gobierno. Hay corrupción y la corrupción es de Isabel Díaz Ayuso. Que sepamos, que sepamos, a las 8 y 4 minutos de la mañana, 7 y 4 en Canarias, Díaz Ayuso no está imputada. Es verdad que su novio reconoció dos delitos con Hacienda, pero ella no está imputada. Digo, ¿cómo se le da la vuelta al relato? Sánchez tiene a su mujer imputada, Sánchez tiene a su hermano imputado, Sánchez tiene a su fiscal general del estado encausado por un posible delito de revelación de secretos. Y nos cuenta el gobierno que el problema de la corrupción es Ayuso.

Claro, si vale lo de que un problema con la justicia del novio o de la mujer te convierte a ti en responsable de un problema de corrupción, Sánchez sería el protagonista de la corrupción porque su mujer está siendo investigada. Ya digo que esfuerzo del gobierno por cambiar el relato. Claro, es que si Óscar López dice que el problema es de Ayuso, a Ayuso se lo pone muy fácil, porque Ayuso le hace toda esta lista y tumba el razonamiento. Si es que hay algún razonamiento es lo que dice Óscar López. A lo de la mujer de Sánchez, el hermano de Sánchez, el caso del fiscal general del Estado, el caso de Tito Berni, hay que añadir el caso Ábalos.

Hay que recordar que la fiscalía considera que Ábalos estaba en el centro de la trama de Víctor Aldama. La fiscalía pide ya, después de esta semana, su imputación. Por eso conviene recordar lo que decía Ábalos en 2018 cuando se produjo la moción de censura. Porque ejercemos nuestra responsabilidad con la constitución, reaccionamos frente a un gobierno que está poniendo en cuestión el Estado de Derecho, señalando las sentencias judiciales como tendenciosas, amenazando a todo aquel que se atreva a cuestionar su permanencia en el gobierno como si fuera suyo, como si fuera de su propiedad.

Bueno, pues esto que decía Ábalos en el 18, qué curioso es. Es perfectamente aplicable ahora al gobierno de Sánchez. Cuestionamiento del Estado de Derecho. Cuando el juez del caso Peinado está haciendo su investigación, el gobierno cuestiona al juez. Cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechaza la querella que había planteado la Abogacía del Estado contra el juez Peinado, también se está constatando un cuestionamiento del Estado de Derecho.

Porque claro, si tú utilizas al abogado del Estado para plantear una querella, estás cuestionando el Estado de Derecho. Cuando estás utilizando la Abogacía del Estado, que es una institución que tiene que defender los intereses del Estado, la estás utilizando en defensa de intereses particulares. Más Ábalos del 2018. Es que la fiscalía de quién depende. Bueno, este no es Ábalos. Sí, sí, el del gobierno, pues ya está. Bueno, esto es importante volver a escuchar en cualquier momento. Pero vamos a ver si conseguimos escuchar a más Ábalos, si hay por ahí más Ábalos. De verdad, puede ser delito en nuestro país... Este tampoco es Ábalos. No hay manera de que Ábalos comparezca. Bueno, vamos a ver. La fiscalía dice que Ábalos estaba en el centro de la trama de Víctor Aldama. Claro, tanto el caso Ábalos como lo que ha sucedido, con lo que ha sucedido con la fiscalía, apuntan a Sánchez. Ábalos es cesado en 2021, julio de 2021, es cesado Ábalos por Sánchez. Pero Sánchez todavía no nos ha explicado por qué cesó en 2021 a Ábalos. ¿Qué sabía Sánchez? ¿Qué sabía? Ábalos era el brazo derecho de Sánchez. ¿Lo cesó porque ya sabía que estaba con sus tejemanejes? ¿Sabía ya Sánchez que estaba haciendo negocios irregulares, estaba vinculado a Aldama?

No sabemos, porque Sánchez no ha dado ninguna explicación. Ya digo, el caso Ábalos apunta a Sánchez. Y el asunto de la fiscalía también apunta a Sánchez, el asunto de esta semana. Recordemos otra vez lo que decía Sánchez sobre la fiscalía. ¿La fiscalía de quién depende? ¿De quién depende la fiscalía? Pues claro. ¿De quién depende? De quién depende, de quién depende. ¿De quién depende el gobierno? Sí, exacto, exacto, depende del gobierno. Es decir, lo que hizo el fiscal general del Estado, lo hizo porque la fiscalía depende del gobierno y porque Moncloa le dio instrucciones o simplemente porque había que contentar al jefe. Vamos a ver, la estructura de la fiscalía en España hace que tenga una dependencia del gobierno. Pero ese diseño institucional se ha agravado, se ha complicado con la política de Sánchez. El nombramiento de García Ortiz se produce porque García Ortiz es la mano derecha de Dolores Delgado que antes había sido ministra de Justicia. Recuerdo un titular del diario El País de julio de 2022.

El diario El País no es sospechoso de hacer críticas al gobierno a la parroquia García Ortiz, el escudero de Delgado nombrado fiscal general del Estado. Nombra a alguien cercano a Dolores Delgado que era mujer de su confianza en el Ministerio de Justicia y en la Fiscalía General del Estado. Y claro, este fiscal general del Estado, que es un fiscal más político que los anteriores, ha actuado como se esperaba que actuase. Ha nombrado muchos fiscales de la Unión Progresista de Fiscales, que es, digamos, la asociación de izquierdas. García Ortiz vetó que el Consejo Fiscal presentara un informe al Senado sobre la amnistía. García Ortiz se negó a que la Fiscalía investigara a Karl Raff Pustemont por terrorismo en el Supremo. García Ortiz ha merecido dos sentencias en contra del Supremo. Una de ellas, en noviembre del 23, por el nombramiento de Dolores Delgado, y dice el Supremo, dijo el Supremo, que era un caso de desviación de poder.

Está condenado por desviación de poder. Y ahora se suma este encausamiento por una presunta revelación de secretos oficiales. Y el sarcasmo, la batalla del rato del sarcasmo, es que el Gobierno ha presentado esta semana ese encausamiento por revelación de secretos oficiales como algo injusto, porque en realidad lo que hizo García Ortiz fue luchar contra un bulo. ¿De verdad puede ser delito en nuestro país contar la verdad? ¿Desmentir un bulo propagado por un delincuente confeso por su pareja? Recordemos brevemente lo que sucedió. El 13 de marzo de 2024, El Mundo publicó una información en la que decía que la Fiscalía había propuesto un trato a González Amador. Esto el Gobierno quería contradecirlo, luchar por el relato. ¿Y qué acento acerca García Ortiz? La mañana siguiente emite una nota de prensa. Cosa bastante extraña, porque la Fiscalía no emite nota de prensa. Y antes de eso se produce una filtración en la que se dan a conocer a medios afines correos electrónicos intercambiados entre la Fiscalía y el abogado del novio de Ayuso. Por eso le encausan. Es decir, García Ortiz no está encausado por la emisión o por haber emitido una nota de prensa, que es algo extraño. García Ortiz está encausado, por más que el Gobierno quiera hacernos creer lo contrario, por ser sospechoso de haber filtrado información confidencial. Esta es la situación y los socios. Claro, los socios de Rajoy contribuyeron a que Rajoy se fuera a casa en la moción de censura. ¿Qué dice el PNV? El PNV no tiene críticas. Dice que va a negociar los presupuestos. Solo Podemos ha puesto, por un rato, pie de pared. Si quieren el apoyo de Podemos van a tener que romper relaciones comerciales con Israel y van a tener que bajar los alquileres por ley y terminar con la especulación de la riqueza. Tenemos que ver todavía que esos cuatro votos de Podemos son votos contra el Gobierno. Los socios de Rajoy tuvieron unas exigencias, el PNV ahora rebaja esas exigencias.