¿Un niño hiperregalado es un niño hiperjugueton?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Apenas han pasado tres días desde que los Reyes Magos llegasen cargados de regalos a los hogares de todos los niños. En muchas ocasiones la ilusión por esos paquetes dura lo que tarda el menor en romper el papel. Y puede que hoy, en muchas casas haya niños aburridos a pesar de sus majestades dejaron debajo del árbol infinidad de juguetes.
Esta noche queremos hablar del síndrome del niño hiperregalado, que hace referencia al peligro que tiene colmar a los niños de regalos que no necesitan. Regalos en casa de los abuelos paternos y maternos, en casa de los tíos, los primos y en nuestra propia casa. ¿Es necesario? ¿Son más felices nuestros hijos por recibir más regalos o es contraproducente para su desarrollo?
Patricia Cortés es la madre de Lucía y Miguel, son mellizos y tienen 9 años. Fue hace dos, cuando se dio cuenta de que algo no iba bien. Los regalos llegaban duplicados y “hay muchos que no usan en todo el año, tendrían que dejar de ir al cole y las extraescolares para poder utilizarlos”, cuenta.
Patricia y su marido decidieron tomar cartas en el asunto y dosificar todo lo que entraba en casa. “La Navidad es más fácil de controlar porque la gente pregunta qué regalar”. Lucía y Miguel tienen total libertad para escribir la carta a los Reyes Magos, pero saben que sus Majestades solo dejarán en casa aquello que consideren necesario.
Algo en lo que está de acuerdo Sandra Martínez, psicóloga infantil y presidenta de la Fundación Neuron. “Los padres deben centrarse y observar con qué juega mi hijo, con qué disfruta, con qué desarrolla más la creatividad y todas esas cosas es por donde nosotros tenemos que ir tirando los regalos”.
¿Un niño hiperregalado es un niño hiperfeliz? “No, creo que es justo todo lo contrario”, dice Sandra. “Cuando regalamos de más conseguimos que juegen menos, se entretengan menos y va en contra de todo el desarrollo cognitivo. Les hacemos un flaco favor”, puntualiza.