LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA

Bruce Lee, un icono del pop y el artista marcial más influyente de todos los tiempos

El actor y experto en artes marciales, al que muchos jóvenes quisieron imitar, falleció en 1973

Pedro González

Málaga - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

En La Noche de Adolfo Arjona, esta semana repasamos los acontecimientos y personajes que fueron noticia en el año 1973. En el ámbito nacional uno de los nombres propios fue el del ciclista Luis Ocaña y en el internacional, el nombre fue el de Bruce Lee.

BRUCE LEE

El artista marcial más influyente de todos los tiempos, incluso considerado un icono de la cultura POP, falleció en 1973. El actor y experto en artes marciales llegó a convertirse en todo un símbolo y muchos jóvenes de la época quisieron ser como él. A finales de los 60 la práctica de las artes marciales aumentó entre los jóvenes, su forma de vestir, su corte de pelo, ponían posters en las paredes y sus fotos se veían en las carpetas de los adolescentes. Falleció muy joven, a los 32 años, y eso contribuyó a convertirlo en un mito, en una leyenda. Para hablar de esta figura hemos hablado con José Ramón Sales, autor del libro “Bruce Lee: la senda del luchador” y pionero del mítico Bruce Lee JKD Club de España.

PAZ Y CRISIS

De la crónica internacional de 1973 destaca un acuerdo de paz y el inicio de una crisis mundial.

FIN DE LA GUERRA DE VIETNAM

El acuerdo de paz fue la 'Conferencia de París', una serie de reuniones interminables para poner fin a la guerra de Vietnam que se prolongaba ya durante casi veinte años. El 23 de enero del 73 el presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, anunciaba el acuerdo de paz que se había alcanzado entre Vietnam del Norte y del Sur. Solo unos meses después, los soldados americanos se retiraban del país porque Nixon no podía soportar la presión social en Estados Unidos, cada vez eran más frecuentes y multitudinarias las manifestaciones exigiendo la paz y la salida de Estados Unidos de aquella guerra que se libraba a miles de kilómetros. Todos los detalles con Juan Manuel de Faramiñán, catedratico emérito de Deerecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de Jaén.

CRISIS DEL PETROLEO

Así se denominó al enfrentamiento político-económico que enfrentó a países productores de petróleo con los países dependientes de ellos, básicamente Estados Unidos y sus aliados de Europa occidental. Lo qué pasó, por qué ese enfrentamiento y qué consecuencias tuvo, lo explica Rafael Salgueiro, profesor la Universidad de Sevilla del departamento de Administración de Empresas y Marketing.

CRÓNICA NEGRA

Nos situamos ahora en la fría mañana del 20 de diciembre de 1973. Era una mañana gris del invierno madrileño de principios de los setenta. Las madres tiraban con esfuerzo de los pequeños medio dormidos que llegaban tarde a clase… los obreros, levantados desde horas muy tempranas, paraban para echarse algo a la boca… La ciudad de Madrid iba despertando poco a poco cuando se escuchó una tremenda explosión en calle Claudio Coello.

Las primeras unidades de Orden Público y de bomberos que llegaron al lugar determinaron que había sido una explosión de gas, pero solo unos minutos después, cuando la nube de polvo y los escombros se asentaron, comprendieron la magnitud del suceso… se trataba de la ‘Operación Ogro’, orquestada para asesinar al presidente del gobierno, Carrero Blanco.

El Almirante, como era conocido, era un hombre de costumbres… aquel 20 de diciembre se levantó temprano, se aseó y acudió a misa de nueve… a la misma hora de siempre… en la misma iglesia de siempre… la iglesia de San Francisco de Borja.

A las 9 y 25 minutos de la mañana Carrero Blanco se montó, junto a su escolta, en el Dodge Dart que le esperaba en la puerta. El chófer arrancó el vehículo y, como era habitual, puso rumbo al despacho… solo unos minutos después, en calle Claudio Coello esquina con Maldonado, el coche del presidente saltaba literalmente por el aire. Los autores materiales del magnicidio, miembros de la banda terrorista ETA, trabajaron minuciosamente durante días para no levantar sospechas. Conocían cada detalle de la metódica rutina diaria del presidente. Por eso decidieron actuar en una calle muy concreta… en la calle Claudio Coello.

Alquilaron un semisótano en el número 104 y desde allí excavaron un túnel que alcanzaba el centro de la calzada. Depositaron cien kilos de explosivos. Estaba todo preparado para poner en marcha la ‘Operación Ogro’.

La brutal explosión provocó que el vehículo en el que viajaba Carrero Blanco, de más de dos toneladas, se elevara casi 30 metros… a una altura de cinco pisos. Acabó en el patio interior de la Casa Profesa de los Jesuitas.

La banda terrorista ETA conseguía su objetivo… golpeaba fuerte al régimen franquista que empezaba a desquebrajarse. Todavía hoy, casi cuarenta y siete años después, existen dudas sobre la autoría intelectual del atentado… Todavía hoy, casi cuarenta y siete años después, se desconoce la identidad del ‘hombre de la gabardina blanca’ que entregó a ETA, en el hotel Mindanao de Madrid, los horarios y las rutas del Almirante Blanco.

Hemos hablado con Manuel Cerdán, periodista de investigación y autor del libro “Matar a Carrero: la Conspiración”.