LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA

La quinina, la planta medicinal que comercializaron los jesuitas y terminó en tu “gin & tonic”

La quinina es un medicamento empleado para tratar la malaria, ya que ayuda a destruir el parásito. Además, tiene muchos otros usos, entre ellos para elaborar la tónica

Mónica García

Málaga - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, se transmitieron multitud de enfermedades a los indígenas, aunque existe mucho debate, los historiadores presuponen que una de ellas fue la malaria. Los incas descubrieron las propiedades de la corteza del árbol de la quina. Sabían que utilizando aquella corteza mejoraba, e incluso se eliminaba, las fiebres que venían aparejadas al parásito de la malaria.

CÓMO SE INTRODUJO EN EL NUEVO MUNDO

Esta historia la hemos conocido en 'La Noche de Adolfo Arjona' . El doctor Manuel Linares, especializado en Microbiología y presidente de la Fundación IO (organización científica que se dedica a estudiar enfermedades infecciosas en el mundo), explica cómo los jesuitas fueron los primeros en comercializar esta planta en el Viejo Mundo. Empezaron mandando trazas a la botica del Vaticano para confirmar su efectividad y usos. Una vez comprobado, se comenzó a popularizar, conociéndose como la “corteza de los jesuitas”.

El militar y político inglés Oliver Cromwell, contrajo la malaria en 1658, y “se negó a ser tratado con el polvo de los jesuitas, ya que lo consideraba como una intromisión o un ataque al protestantismo de aquellos años”, relata el doctor Linares en COPE. Finalmente, terminaría falleciendo ese mismo año.

LOS CULTIVOS DE LA QUINA EN JAVA

Los holandeses se hicieron con semillas del árbol de la quina. El espía inglés, Charles Ledger, se hizo con las semillas para posteriormente vendérselas al gobierno inglés, pero este rechazó la compra. Finalmente, a finales del siglo XIX, Holanda se hizo con las plantas, que fueron la clave para la plantación en la isla de Java en Indonesia.

Las plantaciones de esta isla sirvieron, según las palabras del doctor Manuel Linares, para “democratizar el uso del tratamiento de la malaria a nivel mundial”. Esto no solamente influyó en el mundo de la medicina, sino que económicamente se convirtió en un recurso muy valioso para la economía de la isla. A medida que la demanda de quinina creció a nivel mundial, Java desempeñó un papel crucial en la producción y exportación de este medicamento esencial.

Sin embargo, el final de estas plantaciones llegaría en la II Guerra Mundial, cuando Japón invade y ocupa las Indias Orientales Neerlandesas Indonesia, la actual Indonesia. Aquello supuso, el fin de la exportación de esta planta al resto del mundo. Por otro lado, para combatir esta situación, Estados Unidos incrementó las plantaciones del árbol de la quina en Latinoamérica, además de aumentar la producción de química de nuevos fármacos. El propio Manuel Linares explica que “la síntesis química de la quinina se consiguió completamente en 1944 y, a partir de ese momento, el uso medicinal de esta planta ha pasado a ser anecdótico”.

DEL MEDICAMENTO AL GIN-TONIC

La quinina tiene uno de los sabores más amargos del mundo, y para poder ingerirlo intentaron buscar soluciones. Finalmente, el relojero alemán Jacob Schweppe mezcla el medicamento con agua y azúcar, esta bebida se terminaría comercializando como tónica Schweppes.

El azúcar no terminaría de suavizar el amargor de esta planta, y los soldados británicos, para celebrar las victorias en la India en el siglo XIX, mezclarían esta tónica con ginebra, creando así el gin-tonic. Esta bebida, que acompaña las sobremesas de muchas de nuestras reuniones familiares o de amigos, mantiene propiedades contra el parásito de la malaria, pero tal y como aclara el doctor Manuel Linares, “tendrías que tomarte 20 gin-tonics en 8 horas para protegerte de la malaria”.

En el audio que acompaña a esta noticia puedes disfrutar de una hora de radio en la que Adolfo Arjona te cuenta muchas de las diferentes propiedades de las plantas medicinales. Pincha el audio, disfruta y comparte.