LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA

Bostezos: la verdadera razón por la que son contagiosos

El cerebro da la orden, nosotros no lo podemos evitar y todo el que está a nuestro lado se pone a bostezar

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Bostezos: la verdadera razón por la que son contagiosos

Pedro González

Málaga - Publicado el

2 min lectura

Es un gesto involuntario, abrimos mucho la boca, inspiramos lenta y profundamente y luego espiramos, también de forma prolongada y a veces ruidosa. Hablamos del bostezo, pero la pregunta que nos hacemos en La Noche de Adolfo Arjona es: ¿Por qué se pegan los bostezos?

LA ORDEN

Parece que todos tenemos claro que es el cerebro el que da la orden para bostezar, pero le hemos preguntado al doctor Miguel Ángel Arráez, que es especialista en Neurocirugía, Doctor en Medicina y Cirugía y Fundador del Instituto Arráez de Neurocirugía Avanzada. 'Efectivamente la orden parte del cerebro y en concreto del hipotálamo' asegura el doctor Arráez. 'El hipotálamo genera una serie de sustancias que inician el impulso nervioso que genera el bostezo'.

Todos bostezamos cuando tenemos sueño, pero hay otras ocasiones en las que lo hacemos sin tenerlo. 'El fenómeno del bostezo tiene todavía una serie de enigmas y lo que sabemos es que no solo el cansancio o el sueño producen el bostezo, también la sensación de aburrimiento, estar en lugares mal ventilados, el estrés o también cuestiones emocionales como puede ser el enojo o la sensación de rechazo' asegura Miguel Ángel Arráez. 'Ha habido muchas teorías de porqué se produce, pero en líneas generales se entiende como un reflejo de vigilancia, un fenómeno a través del cual el metabolismo cerebral hace que genera más inalación de aire y mejorar la circulación de la sangre, produciendo un bostezo'.

CONTAGIO

'Los bostezos son tan contagiosos porque se produce un fenómeno que activa en las personas que tenemos enfrente determinadas áreas cerebrales, que están involucradas con las funciones de la vida social' asegura el doctor. 'Estas funciones se localizan en los lóbulos frontales y parietales y los neuropsicólogos que han estudiado este fenómeno, establecen que ocurre algo parecido a una sincronización del estado mental del grupo. Este fenómeno se conoce como el de las neuronas en espejo'.

El bostezo es en definitiva un acto que cuesta trabajo evitar pero a pesar de ser involuntario, debemos disimular porque como dice el doctor Arráez 'genera un cierto rechazo social porque sería un acto bastante reprobable'.

No hay estudios que nos indiquen si bostezamos más o menos las mismas veces a lo largo de nuestra vida, pero 'los distintos estudios si señalan que curiosamente, y que cada uno lo interprete como quiera, el hombre bosteza más que la mujer' asegura Miguel Ángel Arráez

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