Evasiones imposibles: las fugas carcelarias que desafiaron la seguridad
Desde helicópteros aterrizando en patios de prisiones hasta huidas a través de túneles excavados con paciencia milimétrica. En ‘La Noche de Adolfo Arjona’ hoy hablamos de fugar carcelarias espectaculares. ¿Cuáles fueron los errores de seguridad que las hicieron posibles? ¿Qué estrategias emplearon los fugados? Descubre los detalles de estos escapes de leyenda en nuestro especial
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Málaga - Publicado el
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Hace apenas unas semanas, dos presos protagonizaron una espectacular fuga de la cárcel de Valencia, desafiando los sistemas de seguridad y captando la atención de toda España. Esta historia nos hizo reflexionar sobre las fugas carcelarias más audaces que han ocurrido a lo largo de la historia.
En ‘La Noche de Adolfo Arjona’ el historiador y experto en criminalidad, Fran Navarro, subraya que "los sistemas penitenciarios han evolucionado mucho, pero aún presentan vulnerabilidades. Cuando se combinan planificación meticulosa, conocimientos estratégicos y la complicidad adecuada, los muros más seguros pueden caer".
El caso del IRA: la gran fuga de Maze
El 25 de septiembre de 1983, Irlanda del Norte fue testigo de una de las fugas carcelarias más impresionantes de la historia del Reino Unido. En la prisión de Maze, un grupo de presos vinculados al Ejército Republicano Irlandés (IRA) llevó a cabo una operación coordinada para escapar de una prisión considerada impenetrable.
"El IRA era una organización paramilitar con una estructura jerárquica bien definida", explica Navarro. "Sus miembros tenían entrenamiento militar y, en muchos casos, acceso a información clave sobre los sistemas de seguridad".
Los prisioneros lograron introducir armas dentro de la prisión gracias a la corrupción y negligencia de algunos carceleros. Con solo seis pistolas y varios cuchillos, lograron tomar el control de una unidad y secuestrar un camión de reparto de comida, que utilizaron para cruzar la puerta principal. De los 38 fugitivos, 19 lograron desaparecer sin dejar rastro.
"Para el IRA, esta fuga fue una victoria simbólica", indica Navarro. "Demostraron que podían desafiar al Reino Unido incluso desde el interior de una cárcel de máxima seguridad".
El escapismo en helicóptero: el caso de Pascal Payet
Otra fuga que parece sacada de una película de acción es la de Pascal Payet, un criminal francés que logró huir en dos ocasiones en helicóptero, en 2001 y 2007, y ayudó a otros reclusos a escapar en 2003.
"El helicóptero es el método perfecto para una fuga rápida y eficaz", señala la abogada penalista y profesora de Criminología en la Universidad San Pablo CEU, Gemma Martínez. "Es prácticamente imposible seguir a un preso que escapa por el aire, ya que puede desplazarse varios kilómetros en cuestión de minutos".
Las fugas de Payet revelaron graves fallos en la seguridad penitenciaria francesa. "Hubo negligencias tanto en la vigilancia aérea como en la capacidad de los funcionarios para detectar y detener estos planes", añade Martínez.
Tras su última fuga, Payet fue capturado y sometido a un régimen de aislamiento extremo. "Actualmente vive en una celda sin luz, sin visitas y con una vigilancia constante. Su condena se extiende hasta 2038", detalla la experta.
La Segunda Guerra Mundial y la huida de Sobibor
![Imagen archivo campo concentración](https://imagenes.cope.es/files/content_image/uploads/2025/02/07/67a5f97531940.jpeg)
Imagen archivo campo concentración
El 14 de octubre de 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, tuvo lugar una fuga masiva en el campo de exterminio de Sobibor, en la Polonia ocupada por los nazis. Un grupo de prisioneros, encabezados por el oficial soviético Alexander Pechersky, logró asesinar a varios guardias y escapar a través de la alambrada.
De los 600 prisioneros que participaron, solo 50 lograron sobrevivir hasta el final de la guerra. "Los alemanes lanzaron una persecución implacable, pero algunos lograron unirse a los partisanos y continuar la lucha", explica Muñoz.
La fuga de la prisión de Libby en la Guerra Civil Americana
En febrero de 1864, durante la Guerra Civil Americana, 109 prisioneros de la Unión escaparon de la cárcel de Libby en Richmond, Virginia, cavando un túnel de 15 metros.
"Las condiciones en la prisión de Libby eran infrahumanas. El hambre y el hacinamiento hacían que la fuga fuera la única opción para muchos", relata David Alandete, corresponsal de COPE en Washington.
![Imagen de archivo de la prisión de Libby](https://imagenes.cope.es/files/content_image/uploads/2025/02/07/67a5f6b57847a.jpeg)
Imagen de archivo de la prisión de Libby
De los fugitivos, 59 lograron alcanzar territorio controlado por la Unión, mientras que otros fueron recapturados o murieron en el intento. "Para la Unión, esta fuga fue un golpe de moral, un símbolo de resistencia en un momento crucial de la guerra", añade Alandete.
El ingenio frente a la opresión
Cada una de estas fugas demuestra que, incluso en las circunstancias más adversas, la determinación y la inteligencia pueden superar los mayores obstáculos. Sin embargo, también ponen de manifiesto los fallos de seguridad que aún existen en los sistemas penitenciarios del mundo.
"No hay cárcel infalible", concluye Fran Navarro. "Mientras existan individuos con el deseo de ser libres, siempre habrá alguien dispuesto a desafiar los límites".
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