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Singapur, Qatar, Mónaco e Irlanda: por qué son países ultrarricos

En 'La Noche de Adolfo Arjona' desvelamos las claves sobre por qué estos cuatro países ocupan los primeros puestos en todos los rankings que enumeran a los más ricos del mundo

Carmen Cerbán

Málaga - Publicado el - Actualizado

7 min lectura

En 'La Noche de Adolfo Arjona' realizamos un viaje con cuatro paradas en cuatro países que ocupan los primeros puestos en todos los rankings que enumeran a los más ricos del mundo. Se trata de Singapur, Qatar, Mónaco e Irlanda. Países con muchas diferencias entre sí y algo en común: que son ultrarricos.

SINGAPUR

Hasta 1963, Singapur -la llamada perla de Asia- fue una colonia británica, después pasó a depender de Malasia, hasta su total independencia en 1965. Hablamos de un territorio poblado, principalmente, por ciudadanos de origen chino, malayo e indio, donde un tercio de la población es extranjera y donde el idioma oficial es el inglés.

Singapur tiene una superficie de 720 kilómetros cuadrados (algo más que la ciudad de Madrid), pero casi duplica su población (al superar los cinco millones seiscientos mil habitantes, lo que lo convierte en el tercer país con mayor densidad del mundo). Se calcula que, en 2030, un 13 por ciento de sus ciudadanos tendrán al menos un millón de dólares. Ahora mismo la proporción ronda el 8 por ciento.

Singapur

Singapur se encuentra ubicado en un lugar estratégico, siendo un punto clave en la ruta de comercialización de países como China, India y el sudeste asiático. Un pequeño país que no tiene agricultura, apenas tiene ganadería ni produce petróleo, no fabrica coches... pero que “se ha sabido adaptar muy bien a las circunstancias”.

En este sentido, el especialista en pensamiento político, historiador de la Edad Contemporánea y profesor de la Universidad San Pablo CEU, José Luis Orella, le cuenta a Adolfo Arjona que se convierte en el “sitio privilegiado donde las grandes empresas extranjeras van a invertir su dinero y desde Singapur pueden seguir gestionando sus inversiones”.

El profesor Orella explica que uno de los ricos de Singapur es Eduardo Saverin, uno de los propietarios de Meta, “lo que todos miramos como Facebook”, pero tiene “gran parte de familias ricas que proceden de China”, por ejemplo.

QATAR

Otro de los países que encontramos en todas las listas que enumeran a los más ricos del mundo es Qatar. Un país árabe que pasó de la agonía económica a la riqueza más absoluta en tiempo récord.

Esta península se encuentra en el Golfo Pérsico y su única frontera terrestre es la que linda con Arabia Saudí. Un pequeño territorio cerca de Irán, Irak y Emiratos Árabes, su extensión ronda los 11.600 kilómetros cuadrados (tres veces menos que Cataluña). Doha es su capital y el lugar en el que reside la inmensa mayoría de los tres millones de habitantes que tiene el país, de los que alrededor del 80 por ciento son extranjeros, los cataríes originarios son una mínima parte de la población.

Qatar es una monarquía tradicional, a la cabeza de la que está el emir y es la dinastía Al Thani la que gobierna desde hace un siglo y medio. Un país al que el Mundial de Fútbol de 2022 puso en el mapa y que se enriqueció en tiempo récord.

Joan Tugores, catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona cuenta en 'La Noche de Adolfo Arjona' que hace un siglo “incluso menos, Qatar estaba muy poco poblado y vivía básicamente de la pesca y de las perlas”.

Qatar

El rumbo de este pequeño país árabe dio un giro inesperado en 1939: aquel año se descubrieron las primeras reservas de petróleo en el país, en una zona de costa a menos de cien kilómetros de la capital catarí, de Doha. Aquello supuso “un revulsivo absolutamente decisivo para pasar de una economía de subsistencia a una economía basada en la extracción de este recurso natural y, posteriormente, de gas natural”

En 1971, Qatar dejaba de estar bajo dominio británico y se convertía en un Estado independiente. Un año que fue clave para el país por el descubrimiento de esa reserva de gas natural, que lo convertía en el tercer país con las mayores reservas de gas, después de Rusia e Irán, aunque no comenzaron a exportarlo hasta la década de los 90. Y entonces comenzó un auténtico boom económico que llevó al país a la lista de los más ricos del mundo.

mónaco

En este monográfico dedicado a países ultrarricos en 'La Noche de Adolfo Arjona' también pasamos por Mónaco, un país tan pequeño que su superficie apenas supera los dos kilómetros cuadrados (diez veces menos que el municipio de Torremolinos, en la Costa del Sol).

Considerada la joya de la Riviera Francesa, tiene menos de 40.000 habitantes (una cuarta parte de ellos son monegascos de origen; y el resto, principalmente, italianos y franceses). El francés, por cierto, es el idioma oficial y, aunque no pertenece a la Unión Europea, su moneda es el euros. Dicen que allí se vive tan bien que la esperanza de vida es llamativamente alta: de 86 años y medio (frente a los 82'2 años, por ejemplo, de España). 

Mónaco es un país internacionalmente conocido por sus señas de identidad: el hecho de ser un paraíso fiscal, el Casino de Montecarlo, el Gran Premio de Fórmula Uno y los Grimaldi, su poderosa, mediática y polémica familia real.

Mónaco

El coordinador del Grado en Relaciones Internacionales de la Universidad UNIR Internacional La Rioja, Sergio Castaño, le cuenta a Adolfo Arjona que la llegada de Grace Kelly al país tras su matrimonio con el príncipe Rainiero “puso a Mónaco en el mapa y muchos empezaron a viajar allí para ver a la estrella de Hollywood, el lujo del principado...y esto tuvo un impulso económico claro”, con la llegada de “grandes fortunas”.

Una de las claves para entender por qué Mónaco es un país rico es que se trata de un paraíso fiscal. De esta forma, los monegascos no pagan impuestos sobre sus rentas. Hay estudios que cifran en unos 13.400 el número de millonarios que viven en Mónaco, es decir, un tercio de su población.

Según Sergio Castaño, allí hay ricos llegados “de muchos lugares del mundo”. Por ejemplo, “hay jeques árabes que han decidido residir en Mónaco, grandes empresarios europeos y estadounidenses y gente que trata de ocultar su residencia en Mónaco para evitar problemas en sus países de cara a la opinión pública” por vivir en un paraíso fiscal.

irlanda

Entre paraísos fiscales y países emergentes, encontramos un país europeo que probablemente resulta sorprendente saber que se encuentra entre los más ricos del mundo: Irlanda. Allí viven alrededor de cinco millones doscientos mil habitantes (una población muy similar a la de la Comunidad Valenciana). 

Eterno e histórico enemigo de Reino Unido, este país está rodeado por las aguas del Mar de Irlanda, el Mar Céltico y el Oceáno Atlántico. A Irlanda la mayoría lo reconocerá por la cultura celta, la festividad de San Patricio, la famosa cerveza negra Guinness que se sigue produciendo en su fábrica de Dublín (la capital del país), de donde es originaria la banda U2 y donde se ubica una de las mejores universidades del mundo: el prestigioso y turístico Trinity College. Pero, además de todo esto, Irlanda se ha hecho un lugar en el mundo gracias a un modelo económico de éxito que se comenzó a aplicar hace escasas décadas.

Irlanda

Este país protagoniza lo que algunos analistas llaman “el milagro irlandés”. Según Ana Navío, miembro de la Sociedad de Estudios Internacionales y experta en Irlanda, Irlanda “dio un giro en su economía a finales de los años 80 y principios de los 90” por factores como introducir “un impuesto corporativo muy bajo, del 12'5 por ciento, para atraer inversión extranjera directa”.

También se realizaron inversiones en educación y en infraestructuras modernas, lo que atrajo a empresas tanto tecnoloógicas como farmacéuticas”. Empresas como Apple, Google, Meta, Intel o Pfizer tienen sus sedes europeas en Irlanda, atraídas por sus beneficiosa política fiscal.