Así llevó Conchi el 8-M en su día a día durante 77 años: cuidaba de dos hijas “sola” y montó “una mercería”

Además, cuenta en 'La Noche de COPE' cómo decidió hace tiempo que no era tarde para volver a estudiar y durante cinco años ha estado en el Aula de Mayores de la Universidad

José Manuel NietoRedacción La Noche

Publicado el - Actualizado

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Conchi Guillén ha visitado este 8-M 'La Noche de COPE'. Tiene 77 años y es secretaria en la Asociación de mujeres de Huelva 'Virgen de la Cinta'. Encaja perfectamente en la generación de mujeres que le tocó vivir. Con 14 años conoció a su marido. Él tenía cinco años más. Con los años se casaron y aunque ella trabajaba en un comercio, su marido, marino mercante, le dijo que se dedicara a la casa porque, con su sueldo, ya tenían bastante. Tuvo dos gemelas a los 14 meses de casarse, Yolanda y María Ángeles. Las dos han podido estudiar. Yolanda es enfermera, María Ángeles, grado social.

Viuda desde hace 10 años y con muchos sueños por cumplir, Conchi decidió hace tiempo que no era tarde para volver a estudiar y durante cinco años ha estado en el Aula de Mayores de la Universidad. ¿Es o no es una mujer empoderada? "Me siento muy emocionada porque lo recuerdo muy bonito", explica, después de comenzar trabajando "en un comercio de confección durante cuatro años". Pero, en aquella época, "los hombres querían a la mujer en casa", por eso cambió su vida para criar a sus hijas y cuidar la casa.

A pesar de todo eso, Conchi no se ha quedado con ganas de nada. "Yo quería seguir en el comercio y mi marido, cuando las niñas ya iban al instituto, compró un local para poner una mercería", explica. "Con mi marido fuera, me sentía sola la casa, se me caía encima. A mí me gustaba trabajar", expone en 'La Noche de COPE'. Cuando escucha hablar de igualdad, de empoderamiento, refiriéndose a las mujeres, a ella le suena a que "las mujeres deberíamos tener un lugar en la vida". "Parece que para los hombres no los han traído una mujer, han venido de un árbol, martirizan a las mujeres", señala.

"Si había esas cosas, no se decían"

La primera vez que se usó la palabra “empoderamiento” en el discurso feminista fue en 1985. 37 años después parece que, de tanto repetirla, no la escuchamos… o suena bajito, suave, como esa lluvia “chirimiri”. Como madre de dos hijas, su hogar fue prácticamente un hogar de mujeres. Pero, aun así, no se hablaba de temas relacionados con la conciliación, con la maternidad o con la violencia ejercida sobre la mujer: "En esa época, si había esas cosas, no se decían, todo estaba callado. Hoy en día se dice, pero yo no escuchaba eso".

Para ella, sus hijas "lo han tenido fácil porque mi marido ganaba buen sueldo". Conchi se sacó "el carnet de conducir muy joven y yo llevé a mi hija a la Universidad de La Rábida porque no había... En fin, que soy una persona muy activa, muy adelantada a las personas", destaca. A ella también le tocó cargar con sus nietos, pero ya los tiene "mayores" y ya nadie "me necesita". Ahora le toca descansar y seguir viviendo esa vida tan plena, así como disfrutar de este 8-M dedicado para mujeres como Conchi que son un ejemplo para muchas otras.

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