Las trampas que atemorizan a los ciclistas en los montes gallegos

Hoy 'La Noche' comienza en el 4 de septiembre de 2014, una jornada fatal para Diego, primer protagonista de La Noche, muy a su pesar. Ese día Diego salió al monte a disfrutar de lo que más le gustaba, la bicicleta. Conocía el circuito natural por el que circulaba, tenía pericia en el manejo de las dos ruedas, sin embargo nada de esto impidió la tragedia.

Diego se quedó parapléjico tras caer en una trampa en mitad del bosque. Una piedra de grandes dimensiones en medio del camino, que como luego se supo, estaba colocada a mala fe y para hacer daño. De hecho fue necesaria la fuerza de tres policías para quitarla del camino.

Cinco años después del fatal suceso que dejó en silla de ruedas a Diego, los ciclistas gallegos siguen topándose con trampas, ramas cruzadas en los caminos y piedras ocultas con la intención de ocasionar daños.

Fernando González es otro deportista, perteneciente al Club Ciclista ‘In Situ’, y constata que la amenaza sigue vigente.

Una lacra que no es un fenómeno aislado, lamentablemente es una práctica repetida cada vez con mayor frecuencia… Le preguntamos por la práctica de este deporte en el monte ¿Por dónde van?¿Qué riesgos asumen?

Esta semana, de nuevo otra noticia relacionada con estas trampas en circuitos naturales de Galicia, que nos llevan hasta el concello de A Guarda (Pontevedra). Allí el Seprona está inspeccionando el monte para localizar las trampas anticiclistas e incluso ha precintado tramos.

“Lo más normal es que alguien que esté molesto por el uso ciclista de estos montes, pongan impedimentos, pero sin medir los riesgos. Riesgo como a Diego que le causó una lesión medular grave”, cuenta el presidente de la Asociación Pedaladas de Pontevedra, Quique Pérez, en 'La Noche de COPE'.

“El propio fiscal dijo que no eran accidentes, porque bucan hacer un daño. Hay dolor. ¿Quién puede estar detrás de esto? Podemos nombrar a una minoría de cazadores que les dificultan la caza”, explica Pérez y se refiere a los orígenes de estas trampas. “En un origen se pensó que era para que las motos no circularan por el monte, pero la realidad es que a quién más afecta es a los ciclistas”.