Pedro García-Aguado: “No hay que tomar las mentiras de nuestros hijos como algo grave”

Según diferentes estudios, los adultos mentimos varias veces al día. Y los niños, también lo hacen. “Para que nuestros hijos aprendan a no mentir, lo importante es ser firmes desde el cariño, porque así van a entender que las normas son de obligatorio cumplimiento”, explica Pedro García Aguado.

Aunque en ocasiones los niños intentan saltarse las normas y los límites, el intervencionista familiar cuenta que los padres deben estar pendientes y observar si a nuestros hijos se les da bien mentir, pero también debemos estar pendientes de nuestros comportamiento.

“Las primeras personas que les enseñamos a mentir somos los padres, por lo que perdemos la autoridad cuando les decimos que no mientan, si ellos nos han visto hacerlo a nosotros”.

Por lo que considera fundamental valorar las consecuencias y lo fundamental es que el niño aprenda: “no hay que tomar la mentira como al excesivamente grave a no ser que se repita en el tiempo”.

Por último, da un útil consejo para evitar mentir a nuestros hijos en situaciones difíciles: “no hay que esconderles cosas que les puedan doler, como situaciones traumáticas o el fallecimiento de un ser querido, aunque nuestra intención sea protegerles”.