Boris Izaguirre: “Una violación nunca se supera”
Madrid - Publicado el - Actualizado
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'Tiempo de tormentas' es el último libro de Boris Izaguirre, una novela autobiográfica en la que se desnuda sin tapujos y habla de su niñez, su adolescencia, su madurez y todos los procesos personales que ha experimentado en esta evolución de la vida. Una vida en la que han sido un pilar fundamental sus padres, Rodolfo y Belén.
“La increíble relación que mi madre y yo mantuvimos durante 49 años estaba llena de amor, tolerancia, entendimiento... y creo que son cosas que faltan en nuestra sociedad y a mi mamá le habría gustado expander ese mensaje de infinita comprensión que poseía”.
“Muchas madres probablemente tienen hijos como yo y no tienen las suficientes referencias en forma de libro, de historias, que les pueda servir como herramienta en un momento complicado o difícil y a ellas también va dirigido el libro”.
“Me daba cuenta de que mi casa era formidable, era como una película, una alta comedia diaria y que mis padres eran unos seres fabulosos con vidas completamente diferentes y cuando abría la puerta de mi casa, sabía que tenía que enfrentarme a la realidad que no siempre iba a ser tan estupenda como la de mi casa”, relataba Boris Izaguirre en la entrevista con Adolfo Arjona.
En la novela, el autor cuenta cómo siendo niño se comenzó a sentir atraído por chicos “y se lo conté a mi mamá” y ella “me hizo ver que iban a estar ahí la atracción y el conflicto”. “Alrededor era un gran drama porque mis padres se tenían que enfrentar a una cantidad enorme de cosas para defender mi individualidad”, aclara Boris Izaguirre.
“Es una novela basada en cosas muy reales y personales”, asegura el escritor, que en el libro relata un episodio muy complicado de su vida: la violación que sufrió por parte de tres personas “a las que nunca volví a ver y que destruyeron esta especie de paraíso tropical que mis padres habían orquestado alrededor de mí”. “Nunca se supera, pero uno tiene la suerte de no estar solo”, sentencia. “Cuando pasas este tipo de violencias, cuando termina estás completamente solo, no hay nadie que recoja los pedazos de ti” y, en su caso, recuerda cómo “conseguí volver a mi casa muy fastidiado, con un brazo roto y muy herido”. “Fue muy difícil decir la verdad y me di cuenta de que era la única viga que tenía para reconstruirme, fue un momento que me hizo indisoluble con mi madre”, contaba Boris Izaguirre a Adolfo Arjona en la entrevista en 'La Noche de COPE'.