El drama de Ousman Umar para cruzar ocho países hasta llegar a España: "Me llena de dolor tener que repetirlo"

El inmigrante y activista Ousman Umar cuenta en 'La Tarde', con Pilar Cisneros y Fernando de Haro, como el viaje de tres nigerianos en la pala de timón le ha recordado a su periplo

Redacción La Tarde

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Durante once días, tres nigerianos han viajado en la pala de timón de un carguero. Las condiciones eran dramáticas: no tenían agua, ni comida y viajaban a merced de cualquier golpe de mar. Uno de ellos está recuperándose de la grave deshidratación que sufrió. Al llegar con el barco, se les considera polizones. Es una manera de llegar al continente europeo más normal de lo que parece. Ahora, tenemos esa imagen.

La fotografía es muy gráfica. Si hay alguien que conoce muy de cerca Ousman Umar. Salió de Ghana, cruzó 8 países y llegó a Barcelona en 2005. Esto lo ha vivido muy de cerca, tal y como cuenta en 'La Tarde', con Pilar Cisneros y Fernando de Haro: “Cuando vi esta imagen recordé esta estancia en la capital de Libia”. Él también tuvo que esconderse ”en un buque para salir del continente africano”. Rememora “cuánta gente salía del ghetto con este método”. Ellos estaban pendientes de conocer todos los datos referentes a los barcos y “esta información le servía para saber cuándo y qué día salir”. Conocía cuándo salía cada buque y a dónde iba.

Se queja Umar que “esa imagen que vimos son realidades para miles de compañeros que llevan años viviendo esta dureza”. Aunque para todos hay oportunidades, critica que “depende si vienes de países de África, estás limitado y te hace arriesgarte la vida de esta manera”. “Me llena de dolor tener que repetirlo”, confiesa. Y añade que “la única solución eficaz es en origen, no está en el mar ni está aquí”. Y pone el foco en la travesía tortuosa que tuvieron que seguir estos migrantes: “Once días sin dormir, sin comer ni beber”. Es “el infierno que han vivido nadie lo merece vivir”, cuenta.

Son solo tres los que han conseguido sobrevivir porque la mayoría no logran llegar con vida. “Es la oportunidad para reconocer que nadie merece poner su vida en una balanza para conseguir el derecho a tener oportunidades”, aclara Umar. El migrante piensa que “solo viene a buscar una mejora de su vida y vivir medianamente con dignidad”. Y reclama que si “de verdad nos toca, hay que solucionar el problema allí”. Ousman Umar lidera un proyecto llamado 'Feeding Minds' y pone el foco en el terreno: “La solución está allí”. Y añade que “tenemos los recursos suficientes”. Es más, detalla que “de aquí al año 2050 habrá vacantes para personas que tienen que venir a ocupar los puestos”. Y apremia a los líderes a tomar decisiones: “Hay que cambiar las cosas antes de que sea demasiado tarde”.