Fernando Trías de Bes señala los efectos de la inflación en nuestro bolsillo: “Hay mucha gente que no lo nota”

El economista aclara en 'La Tarde' que los datos del IPC no son tan malos como parece, pero que aun así puede tener consecuencias en nuestro poder adquisitivo

Redacción La Tarde

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El IPC adelantado de abril subió un 0,6% en relación al mes anterior. Ha escalado hasta el 4,1% en tasa interanual después de que en marzo bajara más de dos puntos.

Mientras la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) bajó hasta el 6,6 % después que en marzo marcara una tasa muy preocupante del 7,5.

¿Es una buena o mala noticia este dato del IPC? Esta semana hemos conocido que el poder adquisitivo de los españoles entre el cuarto trimestre de 2019 y el tercer trimestre de 2022 cayó un 7,85%, lo que significa que España se convierte en el país de la OCDE donde más ha caído el poder adquisitivo.

Los sueldos de los trabajadores recogidos en los convenios colectivos de trabajo apenas repuntaron un 2,8% en 2022, mientras que la inflación promedio el año pasado ascendió hasta el 8,4%. Los sueldos de los españoles 2022 subieron tres veces menos que la inflación.

¿Seguimos los españoles perdiendo poder adquisitivo? ¿Mas? ¿Menos? Vamos a ampliar el foco, la mirada. A veces se necesita estudiar los datos con más profundidad y recorrido para averiguar que está pasando y es lo que vamos a hacer a continuación. Lo hacemos con Fernando Trías de Bes, economista y escritor, profesor de economía de bolsillo de La Tarde, con Pilar Cisneros y Fernando de Haro.

Los datos de inflación de este mes, parecen contradictorios. Según nuestro experto económico, es “por la manera en la que lo calculamos”. Añade que “tiene más que ver con los juegos de matemáticas que con la economía real”. Por eso, como “hace un año tuvimos un respiro de inflación del año”, esa reducción fue un mes entre marzo y abril que cayó un punto y medio, por eso ahora parece que vuelve a subir al compararlo con ese período. Pero “no es una mala noticia cuando tienes en juego estos juegos matemáticos”.

En definitiva, Trías de Bes explica que “los precios suben pero internamente siguen decreciendo”. Y el dato más llamativo es que “la inflación subyacente se gira de una manera relevante”. Este es el que no tiene en cuenta la energía y los alimentos no elaborados. “Eso es lo que va a ir marcando la evolución futura”, aclara el experto. Todo los ojos miran a ese dato porque “es importante que la subyacente se gire”, pero en todo caso “es una batalla mes a mes”.

Pero esto, trasladado a los bolsillos, al poder adquisitivo de los españoles, “es como cuando te subes a la bascula”, narra el economista. “Miras el peso y dices peso menos que hace un año, pero hace tres años estaba peor, estoy perdiendo peso, pero desde cuándo”.

Mirando desde una visión general “ha habido una pérdida de poder adquisitivo”, pero “si coges desde el año 2000, prácticamente el poder adquisitivo no ha bajado”. En todo caso, lo más relevante es que “hay una pérdida de poder adquisitivo que no es la misma para toda la ciudadanía” y que “se están polarizando las clases sociales”.

Desde hace un tiempo, cuenta Trías de Bes, “hay una clase media que se está estrechando”. Y es que explica: “Hay gente que no pierde poder adquisitivo y otros que lo están notando un montón, el porcentaje de gente con el agua al cuello ha aumentado y el porcentaje de gente que va justa justa también ha aumentado”. Pero a la vez, “hay mucha gente que no lo nota”. Por eso, aclara que “hay dos españas”, pero con una brecha cada vez más importante.

¿Y cuáles son las consecuencias? Pues el estrechamiento de la clase media “no es bueno” porque cuanto más estrecha es, “más inestabilidad política”. Lo explica como “la típica cola en un tren” “llevas media hora parado” “ves que la fila empieza a avanzar y entonces empiezan los bocinazos” “algunos van bien y otros van mal”.

La gente viaja, la gente no para y hay atasco saliendo por la carretera, no hay huecos en la hostelería. “Hay empresas a las que le está viniendo muy bien”, reconoce Trías de Bes. Ha habido en todo caso cierto espejismo, pero ahora “se ha acabado parte del ahorro de la Covid pero no se ha reducido la inflación”. En ese caso, muchas familias “no tiene un duro para un imprevisto”. “Hay una capa de población que no tiene ese margen de maniobra”, cuenta el economista. Por eso se tendrán que abrochar el cinturó e “ intentar ahorrar en suministros, planificar más la compra”. Esto provoca que “la gente mueva ficha”. Pero en todo caso, “este va a ser un año raro y dificil en el consumo” porque todavía “la inflación no dominanda” y en este contexto “van a ganar los más rápidos”.

Podemos ver con esperanza la posibilidad de dominar la inflación porque “hay muchas empresas que podían dominar la materia prima”, pero aún habrá que esperar a la estabilización: “Muchas correcciones de precio va a tardar en llegar”.