Giovanni Maria Vian cuenta cómo ha sido el entierro privado de Benedicto XVI: "Un viaje en el tiempo"

El copresentador de 'La Tarde', Fernando de Haro, ha podido hablar tras el oficio con el que fuese director durante 11 años de L'Osservatore Romano

Redacción La Tarde

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'La Tarde' hace su programa de este jueves 5 de enero desde Roma. Allí se ha trasladado un equipo de más de 20 profesionales de COPE para contarte todo lo que ha sucedido en torno a la capilla ardiente y el funeral de Benedicto XVI.

Fernando de Haro se ha citado después del funeral de Benedicto XVI debajo de la que fue su residencia con Giovanni Maria Vian, ex director de L'Osservatore Romano, una de las pocas personas que ha estado presente en el entierro privado del cardenal Ratzinger.

"En mi corazón hay mucha tristreza pero al mismo tiempo mucha serenidad, porque Benedicto XVI está donde quería y donde siempre anhelaba estar".

Ha contado que ha sido un servicio más tradicional, ha sido un rito muy largo. Apenas terminó la misa, se entró a la basílica vacía. Solo estaban en la nave central los cardenales en dos filas. El periodista le ha contado a Fernando de Haro cómo ha sido el enterro hasta llegar a las grutas vaticanas: "Como siempre se han enterrado los pontífices romanos". La caja de ciprés se ha metido en una caja de plomo, que se ha sellado con fuego. Y estas dos se han metido dentro de una caja de cobre, para ser cerrada, todo hecho por los trabajadores de allí. Ha sido una ceremonia muy larga, un viaje en el tiempo. Acompañada por cantos en latín. La diferencia es que ahora hay luces eléctricas y altavoces, pero se ha desarrollado como siempre se desarrolló.

Un poder único en el mundo

Giovanni estuvo 11 años dirigiendo L'Osservatore Romano, 5 años con Benedicto y 6 con Francisco. Sobre su trabajo con Ratzinger, ha destacado la renuncia: "Ha demostrado que era un hombre que supo despojarse de un poder único en el mundo". Pero destaca que ser Papa, a pesar de todos los defectos, sigue siendo un poder espitirual único en el mundo.

En este sentido cuenta que le dijo que no podía cumplir con su deber como podía ser cumplido, con plenitud física o mental. No se fue por miedo o presión.

Asimismo, los dos periodistas han estado reflexionando sobre la figura de Benedicto XVI y su influencia en el mundo en el que vivimos hoy en día. Le ha dicho que el historiador Anthony Grafton, de la New York Book Review, habla de un libro de Ratzinger y dice: "Para encontrar a un Papa en el sentido intelectual como Benedicto XVI hay que remontarse a Inocencio III, Papa que muere en 1216".

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