"Niñas de 17 años con tres hijos. Ancianas famélicas. Esto va a reventar"

Expósito te cuenta el drama de la frontera entre Venezuela y Colombia

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Estamos en mitad del puente Simón Bolívar, por donde escapan millones de venezolanos con lo puesto. La masa de gente que huye es infinita. Nunca he estado en un sitio igual, te lo aseguro. Lo más parecido fueron aquellas caravanas de familias que huían de Mosul en Iraq.

Aquí huyen venezolanos hambrientos. Mujeres y niños enfermos. Algunos cruzan el puente cada vez que pueden porque al menos en Colombia consiguen una comida. En esta 'Tarde' de COPE te vamos a llevar a un comedor donde cada día dan una ración de lo que sea a más de 8.000 personas. Como alguien me dijo: es echar una gota de agua en la boca de alguien que se muere de sed.

La falta de suministros es total. Los niños que logran escapar sufren graves casos de desnutrición. Y aquí te dicen sus madres que son unos afortunados porque al menos están cerca de la frontera. Lo del interior de Venezuela debe ser inenarrable.

De corazón, me resulta inconcebible humanamente hablando ¿Cómo y por qué un régimen político como el chavismo se aferra así al poder? ¿Tanto se quiere robar, tan corrupto es un sistema que no da a basto que asesina y aplasta a sus disidentes?

Mira, escucha: he conocido a militares que no quieren decir su nombre porque aquí, en Colombia, hay mafias venezolanas que cruzan para ejecutar a quien sepa demasiado.  He visto abuelos de 38 años y madres... niñas de 17 años con tres hijos. Y abuelas famélicas. Tengo en la cabeza imágenes de hambre que me recuerdan a los campos de Darfur.

Desde este puente Simón Bolívar me retumba una frase: "Imagínate que un día te despiertas y no tienes nada. Absolutamente nada. Y todo ello en un país que posee la quinta parte de todo el petróleo del mundo".

Y aún me aseguran que este desastre humanitario no ha hecho más que empezar. Fíjate: en Cúcuta, en Colombia, la prostitución se está disparando a cotas repugnantes... y a precios ínfimos. Y la droga y el Sida.

He visto una invasión de mendigos. Que viven tirados en cualquier parque. Los niños tienen infecciones en la piel y afecciones respiratorias porque duermen sobre el raso. Sin nada. Después de beber y vivir entre aguas contaminadas.

Los expertos advierten que ese infradesarrollo se va a cargar Venezuela para generaciones. Porque los niños de hoy no se van a desarrollar neurológicamente. ¿Te imaginas saber que ese es el futuro de tu hija? ¿Por culpa de una panda de tiranos enfermos de ideología y de poder?

No sé si el resto del mundo podemos seguir mirándonos el ombligo como si nada. Alguien me dijo aquí, que esto ya no es política... este desastre ha sobrepasado a Nicolás Maduro... y a su jefe Diosdado Cabello... y a los jefes castristas de todos ellos. Y a los mediadores como Zapatero... y qué decir de los caraduras como los de Podemos.

Aquí ya no cabe ni vale la política. No. Esto es una hecatombe humanitaria que no ha hecho más que empezar. Porque de Venezuela han huido cuatro... cinco millones de almas... pero dentro quedan otros 30 millones. Y aquello que estoy viendo desde este lado del puente Simón Bolívar... va a reventar.

Jon Uriarte, Elena Grandal, Ruben Corral... Sergio Jiménez con los cables y yo... estamos viendo en esta frontera que Veneztela va a reventar. Venezuela está reventando.

Soy Ángel Expósito. Sigues en la Tarde de Cope. 

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