¿Por qué los servicios de Cercanías sufren tantos retrasos?

Retrasos, incidencias y averías constantes en Cercanías.

En Madrid, hace unos días, tras cerca de una hora metidos en los vagones, cientos de pasajeros se vieron obligados a bajar de los trenes. Al cruzar las vías, retrasaron toda la red. Y no nos olvidemos de los tres descarrilamientos que sucedieron en Atocha en a penas una semana. Y los retrasos que surgen en Madrid afectan a otras líneas que van a Guadalajara o Ávila, por ejemplo.

En Cataluña, lo último lo han sufrido en los Rodalies del Maresme, que los trenes han estado circulando en solo una vía por nuevas averías en las instalaciones. Se suman a estos problemas el aumento de incidencias ferroviarias ajenas al servicio: el robo de cobre, del que todavía se están reponiendo, o la caída de árboles que han inutilizado algunos tramos durante horas, retrasando todos los servicios. Incluso los pasajeros han tenido que sufrir en algo tan sencillo como adquirir los billetes de viaje: largas colas en las máquinas de autoventa para adquirir abonos.

Los usuarios del Cercanías en Andalucía también se quejan: retrasos, trenes antiguos y un servicio deteriorado. En Sevilla, Málaga o Córdoba sufren constantemente interrupciones del servicio, que aumenta la acumulación de pasajeros en los andenes y retrasos significativos en los trayectos diarios.

Y un ejemplo más: las líneas del Ancho Métrico de Cantabria no hay día que no tengan retrasos por averías o falta de trenes, y los vagones van en muchas ocasiones llenos en exceso, que es la principal protesta de los usuarios. También acusan una caída del personal, de interventores concretamente.

La Tarde de COPE ha conocido historias como la de Rosa, que asegura que usar el Cercanías en Madrid “es una aventura diaria”, además de lo que recalcan Carla desde Oviedo o Pepi desde Torremolinos (Málaga), que no hay día en el que se detenga el tren en medio de la nada “a contemplar las vistas sin ningún tipo de información” y que tengan que buscar alternativas, “pagando taxis para poder llegar al trabajo”.

Ante situaciones como éstas, ¿qué puede hacer el pasajero que sufre estas incidencias? A Fernando de Haro en la estación de Chamartín en la capital le ha remarcado Miguel Crespo, abogado del Área Jurídica de CECU, la Federación de Consumidores y Usuarios, que “hay que realizar la reclamación frente a la compañía con la hoja de reclamaciones o por la web” y si no contesta en un mes, “hacerlo frente a la Junta Arbitral de Consumo”.

¿Y qué dicen los técnicos ferroviarios? Fernando de Haro se ha encontrado en la estación de Chamartín con Rafael González Escudero, interventor en ruta y secretario general del Sindicato Ferroviario, y además ha charlado a la vez con Joan Rodrígurez, técnico de mantenimiento de trenes de Vilanova, que se ha desplazado a la estación de Sants (Barcelona), y con Luis Carcasona, técnico de mantenimiento de infraestructuras en en Zaragoza, al que escuchamos desde la estación de Goya. Los tres aseguran que “la inversión se ha ido al AVE, olvidando las líneas convencionales”, hay “falta de personal” y también “falta de material”, todo ello hace que “las infraestructuras se hayan ido deteriorando”.