Un psicólogo advierte de las consecuencias de buscar pareja en las apps de citas tras una ruptura sentimental
Cada vez más gente acude a este tipo de apps para conocer gente nueva y llegar a crear relaciones, que de otra manera sería muy complicado establecer
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
A día de hoy nadie puede negar la popularidad de las aplicaciones de citas. Aunque algunos no lo terminen de reconocer, cualquiera las hemos usado en algún momento, ya sea de una manera más puntual o más habitual, y sabemos cómo movernos entre 'likes' y 'matches'. 1 de cada 10 españoles usa Tinder, la aplicación para ligar más conocida en nuestro país, aunque no es la única que existe.
Esta app, que usan más de 57 millones de usuarios en todo el mundo, consiste básicamente en crearse un perfil con fotos, nuestra ubicación, edad y una breve descripción sobre nosotros. A partir de ahí, podrás ir viendo perfiles del resto de usuarios que están cerca de ti, a los que les darás un 'like' o 'dislike' en función de su foto de perfil. Si un usuario al que has dado 'like' te corresponde, habréis hecho 'match' y podréis empezar a hablar. Así de fácil y rápido. Quizás precisamente a eso se debe su éxito, sobre todo entre los más jóvenes.
Sin duda, en estos tiempos en los que llevamos a veces un ritmo frenético y estamos absorbidos por la tecnología estas apps facilitan conocer gente y llegar a crear relaciones, que de otra manera sería muy complicado establecer. Sin embargo, por otro lado quizás se corre el riesgo de deshumanizar cada vez más las relaciones románticas, y es que muchos usuarios no dudan en utilizar estrategias de marketing para conseguir más 'likes' en sus perfiles.
¿Hemos reducido el amor a un algoritmo?
"Lo que se produce en estos casos son conexiones, no relaciones", puntualiza el psicólogo Guillermo Fouce, que considera que el problema viene cuando se confunden estos dos términos. "El algoritmo que mejor predice que nos enamoramos es la cercanía, por eso es mucho más frecuente que nos enamoremos en el trabajo, en nuestro barrio o nuestro contexto". La red permite esa conexión, pero reconoce los riesgos y peligros de compartir información, que es "muchísima más de la que somos conscientes".
La pandemia ha sido un punto de inflexión importante en el uso de estas apps para ligar y ha hecho que muchos más jóvenes las utilicen con más frecuencia a raíz de ella. Aunque ya hemos vuelto a salir y a la situación anterior al coronavirus, parece que las relaciones presenciales se han vuelto más complicadas que en otros tiempos. El psicólogo Guillermo Fouce lo achaca a la falta de costumbre, de emocionalidad y de cercanía que hemos perdido con la pandemia, pero "es una tendencia que ya venía de atrás". "La red se está conviertiendo en el centro y no en un instrumento", afirma el experto. El covid hizo que perdiéramos el hábito de mirarnos a los ojos, tocarnos y relacionarnos cara a cara. "Hay adolescentes que no son capaces de identificar emociones, y esto es sumamente grave, porque las ven en torno a la pantalla", apunta Fouce.
Según el psicólogo, es difícil dirimir si verdaderamente estas aplicaciones son perjudiciales o no para las relaciones afectivas, porque depende, sobre todo, de cómo se usen y de la madurez que se tenga. "La gente se esconde en muchas de estas redes y aparecen cosas que uno no es capaz de calibrar", recuerda también Fouce.
Algo bastante frecuente es acudir a estas apps de citas tras una ruptura, algo no muy recomendable, tal y como explica el psicólogo. "Cuando no somos capaces de estar solos y asumir aquello que nos ha pasado, tenemos muchas papeletas de que las cosas vayan mal, porque vamos a mezclar emociones". Destaca el riesgo que supone tapar el hueco que haya podido dejar una relación con las "conexiones" que podamos encontrar en estas apps. "Las relaciones son mucho más que una foto, y el que me guste o no esa primera imagen", concluye el experto.