Los beneficios de la risa para la salud y el porqué cada vez nos reímos menos: está demostrado

Irene Mejina es directora de la Escuela de Risoterapia de Madrid y explicó en 'La Tarde' los beneficios que tiene para nuestro cuerpo este simple acto involuntario

Redacción La Tarde

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Hablamos de la risa. Lo hacemos desde que nacemos y es el lenguaje universal. De hecho, es una de las mejores herramientas para poder comunicarnos, independientemente del país o el idioma. La risa no solo une a la gente, sino que también ayuda a romper el hielo en situaciones nuevas o que no hemos vivido nunca antes y ayuda a crear nuevos vínculos. Tampoco podemos obviar los beneficios que tiene para nuestro bienestar, para nuestro cuerpo y para nuestra mente.

Es hora de tomarse en serio este bonito acto, que en muchas veces puede llegar a ser involuntario. ¿Cuántas veces te ha dado el famoso "ataque de risa" en algún momento inoportuno? Ahora bien, pregúntate también: ¿cuántas veces se ha contagiado? Hay muchos ejemplos: aquel famoso ataque de ruso en el Parlamento de Andalucía en el año 1994. O aquí, en los estudios de COPE, cuando los miembros del equipo de 'Tiempo de Juego' cayeron en estas redes gracias a la risa contagiosa de la tenista Georgina García.

Irene Mejina es directora de la Escuela de Risoterapia de Madrid y esta semana ha pasado por los micrófonos de 'La Tarde' para hablar sobre sus beneficios y el porqué debemos recuperar esta felicidad. "Reímos desde que somos bebés y es la primera comunicación con nuestra madre, con las personas con las que tenemos vínculo", aseguró la experta. "Es una comunicación que se da en todo el planeta y lo hacemos todos, de forma voluntaria o involuntaria", agregó.

En este sentido, Mejina remarcó que algunos estudios lo contemplan como "algo natural" y, de hecho, a lo largo de la historia "se ha tratado como medicina". Algo que, lamentablemente, "se ha ido perdiendo y tergiversando" ya, que muchas veces, "tenemos la concepción de que reímos por algo". Es decir, se cree que para reírse es necesario tener un motivo y no hacerlo, simplemente, por pura felicidad.

Por ello, remarcó que cada vez "reímos menos" y ha pedido ir recuperándolo poco a poco, aunque con la edad, y está demostrado, se tiende a reír menos. "Los niños lo hacen más que los adultos. El cuerpo va enfermando y se va volviendo más rígido", explicó. Así las cosas, "hay más tensiones, problemas, dolores y es fuente de menos diversión".

Soltar el cuerpo para que la risa vuelva a nosotros

Mejina explicó también que si una persona está rígida, tensa o incluso estresada, no se va a reír. "Entonces lo primero es soltar el cuerpo, porque uno con tanta tensión, la risa no cabe. Hay que volver a conectar con esa "risa tonta" que teníamos cuando éramos niños", pidió.

"Lo fomentas porque estás a favor de la risa, que es un poco eso: los niños están a favor del juego, de la risa y la convierten en fuente de diversión", agregó Mejina, quien lleva ya 18 años dando talleres de risoterapia.

Tampoco podemos obviar todos los beneficios que esto tiene a nivel cardíaco, arterial, respiratorio, relacionado con el sistema nervioso y, además, a nivel mental, gracias a todas las hormonas de felicidad que segregamos cuando reímos.