Tres generaciones de mineros y un pueblo por repoblar

La historia de Tremor de Arriba, el pueblo que vende las casas de los antiguos mineros por poco más de 3.000 euros y lo han conseguido en tiempo récord

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Tremor de Arriba es un pueblo de la Cuenca del Bierzo. Hoy diríamos que es pequeño, porque sí, lo es, pero hace años superaba los 3.500 habitantes. Era un pueblo activo, con negocios, con bares, discotecas, cine. Y quizás lo más importante, lo que sustentaba todo aquello: con trabajo. El trabajo de Tremor de Arriba se sustentaba en gran parte en la mina del pueblo. La principal cerró hace cuatro años y con su cierre fueron desapareciendo los bares (casi tenían 30), las tiendas, el cine y la gente. Uno de cada diez habitantes de Tremor de Arriba se fue para no volver. Ahora quedan allí 400 personas.

La historia de Tremor de Arriba no es única, ni mucho menos, y la iniciativa que han puesto en marcha para intentar recuperar población es parecida a la se ha intentado en otros pueblos de la España vaciada, a veces con más o menos suerte. La suya, por ahora, parece que está saliendo bien: Vender los pisos de los antiguos mineros a precios que van de los 3.500 a los 3.800 euros. Por la mañana solo quedaba tres sin vender y mucha gente interesada.

Alíder Presa es el alcalde de Igüeña, localidad a la que pertenece Tremor de Arriba. El objetivo lógicamente de poner en venta esas casas es para repoblar Tremor de Arriba. Pero esas casas tienen un pasado y por lo tanto, una historia. Encierran historias de padre, madres, niños que en su día las habitaron.

Carlos Calvete es hijo y padre de mineros. Tres generaciones que pasaron por esas minas de carbón situadas en Tremor de Arriba. Su padre, Paulino Calvete entró a trabajar en ellas en 1948 cuando apenas tenía 14 años, una actividad familiar de 70 años de duración.