Un vecino de Villalba graba a su abuela durante años y ninguno imagina cómo acaban esos vídeos: "Un regalo"

Jacobo Lagüela, nieto de Julia, ha dirigido un documental en el que reivindica la mujer rural y la forma de vida sencilla que aún pervive en muchos pueblos

Redacción La Tarde Belén Collado

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Julia, de 91 años, es abuela y bisabuela, pero podría ser la madre o la abuela de cualquiera de nosotros. Una mujer de campo de las de toda la vida, que llena de comida la mesa para toda la familia, pero que también se ha hecho a sí misma y nunca le ha faltado de nada en su huerta y en su corral. Vive en Villalba (Lugo) y hace por mantener viva esta forma de vida de pueblo que muchos hemos visto y añoramos.

Además, Julia se ha convertido recientemente en protagonista de una película en la que representa a todas esas abuelas rurales. El documental, producido por su propio nieto, se estrenará en cines el próximo 11 de septiembre.

“Comenzó como un juego entre mi abuela y yo. Puse la cámara en el trípode y dejé que mi abuela liderara el proceso creativo y la forma de contar su propia historia”, comenta Jacobo Lagüela, nieto de Julia. Es su abuela, obviamente, pero su figura se puede “universalizar” no solo al campo gallego, sino también a todo el ámbito rural español. Representa esa generación de la posguerra “que no lo tuvo nada fácil para salir adelante”, como bien recuerda Jacobo. “Es lo que la gente más ha dicho cuando ha visto el documental, que ven a sus propias abuelas y que la historia de Julia es la historia de todas nuestras abuelas”. Una forma de ver y de vivir la vida que está en peligro de extinción, según su nieto.

A pesar de que la protagonista es Julia, la película sirve de homenaje para las abuelas de Jacobo, con los que se crió de pequeño. “Mis padres trabajaban mucho, volvían por la noche, por eso me he criado con ellas”, recuerda. “Son ellas las que me han inculcado mi forma de ver la vida, cómo abordo el trabajo o mis relaciones personales”. Reconoce que tuvo muchísima suerte en su infancia, e incluso les debe su amor por la cocina.

Recordar la belleza de la simpleza con la que se vivía antes

En cuanto a si el estilo de vida era más relajado al actual, “es muy difícil comparar con el día de hoy, las circunstancias son diferentes, los recursos que tenían eran muchísimo menos que los de ahora. Cuando no conoces nada más, también es difícil querer algo más”, indica Jacobo, que destaca la alegría y lo afortunada que se siente su abuela a pesar de las dificultades que haya podido pasar. Por eso pone en valor la “simpleza” con la que se vivía antes en contraposición al ritmo de vida que llevamos ahora, que a veces no deja que disfrutemos de las cosas. “Hay que reivindicar esa conexión con la vida que tenían nuestros abuelos, sin romantizar el pasado, porque en muchos aspectos era mucho más duro que hoy, pero sí hay ciertos valores que debemos pararnos a pensar en ellos”.

Para que todo eso no se perdiera, Jacobo decidió ponerse detrás de la cámara y en sus ratos libres, cuando iba de visita a ver a su abuela Julia, ir grabando sus historias y recuerdos. Al principio, ni siquiera él sabía cuál era el propósito de esos vídeos. “Empezamos de broma, con un vídeo de 10 minutos para la familia”. Pero poco después comenzó a ver la necesidad de contar todo lo vivido por su abuela, ya que notaba que el perfil de la mujer rural no estaba suficientemente representado.

Después de unos ocho años de trabajo, y con la colaboración del Concello de Villalba y varias organizaciones, la tarea de Jacobo Lagüela se profesionalizó y su película terminó viendo la luz. El documental ha servido también para rescatar el trabajo de muchos directores de la época, ya que se combinan planos de Julia con imágenes de archivo desde los años 30 a los 60.

No se dieron cuenta de las dimensiones que había tomado el proyecto hasta que hace poco se hizo un primer pase en el teatro de Villalba, especialmente Julia. “Fue la primera vez en la que fue consciente realmente de la magnitud, y creo que yo también”, confiesa Jacobo. “Se convirtió en el centro ese día, fue un regalo para ella”.

Ahora Julia es toda una estrella en Villalba, la paran por las calles del pueblo para preguntarle por sus historias de antaño y darle la enhorabuena. Unos recuerdos que casi todos tenemos en nuestra cabeza sobre nuestras madres o abuelas, pero que en este caso han llegado a la pantalla para disfrute de todos.