Le hacen una oferta por su coche por más de lo que le costó nuevo: dijo que no por este motivo
Lo ha explicado en La Tarde el director general del portal coches.com
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Por regla general entre los españoles, tener coche se ha convertido en un requisito prácticamente indispensable, situación que se hace casi obligatoria si tenemos familia. Aunque aun así, tener coche es en muchas ocasiones sinónimo de comodidad y libertad de poder desplazarte a casi cualquier sitio y a cualquier hora.
Esto nos dice que en algún momento de nuestra vida tendremos que comprarnos un coche con el que poder ir a trabajar, al súper, de viaje... Y aquí, cuando se trata de comprarlo, tenemos solo dos opciones, nuevo o de segunda mano. De hecho, el pasado año 2023 se vendieron en España casi dos millones de coches usados. Y es que, además, la cuenta nos da que por cada coche nuevo vendido en España se venden dos coches de segunda mano.
Lo que influye en la compra de un coche
Generalmente, la compra de un coche requiere de búsqueda, ahorro e inversión. Y además, a los factores decisivos de siempre como el consumo, algunos extras, el número de plazas, tipo de carrocería o comodidad, ahora se suman la hibridación y electrificación, y también la etiqueta medioambiental que tiene según lo nuevo que sea y las emisiones que tenga.
A todos estos factores debemos añadir el incremento de precios que han sufrido todos los coches en el mercado, indiscutiblemente de la marca y el modelo. Esta situación ha provocado que sean muchos los que se plantean comprar un coche usado como alternativa mas económica, aunque estos, también se ha encarecido.
La subida de precios
De hecho, no son pocas las ocasiones en las que alguien que haya comprado un coche recientemente, pueda venderlo incluso más caro de lo que le costó, o que un coche que tiene de hace tiempo, está ganando valor respecto a hace años.
Gerardo Cabañas, director general del portal coches.com afirma que "los coches se han apreciado en estos últimos años. Los coches nuevos han subido su precio en un 30% aproximadamente". Algo que vino dado por la escasez de microchips y también por la baja oferta y la excesiva demanda. Y cuando los coches nuevos suben su precio, los coches usados siguen la misma pista.
Además, existen casos en los que alguien que hace pocos años haya comprado un coche nuevo, inmediatamente un año después, su coche haya ganado valor. Esto sucede porque ese mismo vehículo, al haber subido tanto de precio para comprarlo nuevo, ha arrastrado al precio de ese coche que, aunque se haya devaluado al comprarse nuevo, esa subida de valor ha hecho que supere el precio de cuando se compró nuevo.
Las etiquetas
Uno de los factores que más influye actualmente en el precio de un coche, tanto nuevo como usado, es la tecnología y emisiones que le permite obtener una etiqueta medioambiental u otra. En el caso de los más antiguos, generalmente gasolina anteriores a 2000 y diésel anteriores a 2006, que no tienen ni posibilidad de tener etiqueta y llegan a ser hasta el 50% del parque, hacen que los que sí tienen etiqueta suban su precio.
La diferencia de tener etiqueta o no se nota principalmente en las ciudades, especialmente en las más grandes, que imponen restricciones a estos vehículos que no tienen etiqueta y hacen que no puedan circular. Pero además, dentro de las cuatro etiquetas que hay: B, C, ECO y 0, ordenadas de peor a mejor, también va a ser más caro comprar un mismo coche que tenga la etiqueta 0, que la C, ya que el 0 tendrá electrificación, mientras que el otro no, incluso aunque sea el mismo modelo y del mismo año.