Los testimonios de Chiva tras la DANA, en 'La Tarde': del "me llegó el agua al hombro" a "me tuve que subir a la planta de arriba"

La casa de Yaiza estaba recién reformada, y otro vecino terminaba de pagar su coche en enero

David Nieto Cortés

Publicado el

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Una semana después de la catástrofe sucedida por la DANA, que ha afectado a España, con especial incidencia en la provincia de Valencia, ha causado la pérdida de absolutamente todo para muchas familias, más de 200 fallecidos y un número desconocido de desaparecidos. Ahora, todo se centra en la vuelta a la normalidad, que tardará meses e incluso años en el caso de muchos comercios.

Pero si hay una palabra que puede repetirse es la de las gracias y la solidaridad que se está teniendo con el pueblo de Valencia. Han sido miles, especialmente durante el fin de semana, los españoles que han acudido desde todos los puntos de España con el único propósito de ayudar en todo, tanto a cocinar, llevar y repartir todo tipo de comida y enseres, como a limpiar bajos, negocios y calles de basura y lodo.

Entrevista en el interior de una vivienda, arrasada por la DANA

Aun así, afortunadamente, en medio del caos siempre hay alguna luz que ilumina el camino de todos. Testimonios sobrecogedores de voluntarios, de supervivientes y de situaciones que se viven en el día a día de los afectados por os daños de la DANA.

Chiva

Es una de las múltiples localidades en las que la DANA ha tenido unas consecuencias devastadoras. Don Javier, párroco de la localidad, decía en COPE que empezó a entrar el agua y en unos minutos oyó una estampida, el agua reventó la puerta y empezó a entrar en tromba. “Me llegó el agua hasta el pecho”, afirmaba Javier, que durmió en uno de los trasteros unos pisos más arriba de la iglesia.

Pero aun con la situación de auténtico terror que vivieron, y con los destrozos aun visibles una semana después, el párroco agradecía la labor de solidaridad de todos los que vienen a ayudar. “Al final el señor es capaz de conocer una maldición y convertirla en una bendición”, decía Don Javier.

La casa de Yaiza

Una reforma que estaba prácticamente terminada se la ha llevado la DANA por delante. Un enorme ventanal con buenas vistas lo reventó el agua que entró por la puerta, arrasó con todo el suelo y mobiliario nuevo y salió por el ventanal. “Yo estaba en casa y me tuve que subir a la planta de arriba”, afirmaba Yaiza.

      
      
             
      

Desde esta casa completamente nueva, arrasada por la DANA, se pueden contemplar las vistas de un barranco, que si bien estaría lleno de árboles, ha sido completamente arrasado por el agua. Otro de los vecinos de Chiva que fue a quitar el coche, luego vio como en tan solo unos minutos su coche se lo llevó el agua “terminaba de pagarlo en enero”, decía. La prioridad al final es resguardarse y salvar la vida.

Y ahora, qué

Pues de momento, ha sido tal la magnitud de la catástrofe, que, en Chiva y muchas otras localidades, todavía se desconocen los daños causados. Lo primero son las vidas humanas, pero también es especialmente cuantioso lo material. Los coches, que se acumulaban en las calles, se cifran en cientos de miles.

Entrevista en la calle, llena de lodo tras la DANA

Pero ahora lo prioritario es la salud, y eso implica el comer, la alimentación. Especialmente las comidas calientes, que llegan desde muchos puntos de España de la mano de multitud de voluntarios que llevan los alimentos, y otros tantos, que se dedican a cocinarla en grandes cacerolas de gas, porque en muchos lugares sigue sin haber energía eléctrica o agua potable.