Finales de verano de 2011. Sonaba este tema de Adele, 'Rolling in the Deep', la letra de la canción es una despedida desgarrada. Mientras sonaba aquella Adele, el entonces presidente del Congreso, José Bono, cogía recado de escribir para despedirse sin desgarro alguno, de Manuel Fraga, fundador del PP y adversario político que abandonaba el Congreso. "Sería mezquino hurtarte el reconocimiento que merece el trabajo que has hecho a favor de la convivencia y de la construcción de una España en la que quepamos todos, sin sectarismos ni exclusiones", escribía a Fraga el presidente de la Cámara Baja, que añadía luego: "Nuestras diferencias son claras, pero siempre te he visto como un gran español y un patriota de bien".
Sánchez se ha despedido de Casado reprochándole su modo de hacer oposición y anunciando que no va a convocar elecciones. Si Sánchez no convoca elecciones es porque espera que el dinero europeo le ayude a recuperar intención de voto. También Iglesias tuvo reproches para Rajoy cuando era árbol caído.
Rajoy, Iglesias, Rivera ya no están en el Congreso. Los diputados del PP que ayer daban hachazos contra Casado hoy lo han despedido con aplausos. En esto se ha convertido la política española. Casado al despedirse del Congreso ha querido recordar que él entiende la política de otra manera.
No hay que dudar de la sinceridad de Casado cuando habla de principios y valores. Es difícil negar la tensión ideal que ha animado al todavía líder del PP. La labor de oposición que estaba realizando Casado desde el pasado verano hasta noviembre le daba una ventaja al PP sobre el PSOE de cuatro o cinco puntos. Hasta que el resultado de las elecciones en Castilla León de las que ahora se cumplen 10 días y las acusaciones de Ayuso han precipitado su caída. Desde que en julio de 2018 Casado se convirtiera en el presidente del PP se enfrentó a dos importantes problemas. El primer problema era su elección como líder del PP en unas primarias con solo el 54 por ciento de los votos. El otro problema era encontrar un espacio entre Ciudadanos y Vox. A Ciudadanos consiguió merendárselo. Con Vox ha oscilado, no siempre ha tenido la contundencia que tuvo en la moción de censura de Abascal.
El problema del PP es el mismo problema que tienen todos los partidos de centro-derecha en Europa. Dos problemas. Y dos grandes errores, haber elegido y mantenido a Teodoro García Egea como secretario general. El cargo le venía grande y en el PP casi todo el mundo tenía algo pendiente con él. Segundo error, enfrentarse frontalmente, quizás por inseguridad, a Ayuso. Casado no ha sabido ver que Ayuso buscó un choque frontal porque sabía que ella tenía los votos y si se obligaba a los barones y a los cuadros del partido a elegir entre uno de los dos, preferían a Ayuso.