Fernando de Haro: "El Gobierno se manifiesta el 1 de mayo y sube impuestos a la clase trabajadora"
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La serie de moda en los últimos días es The Diplomat, y está protagonizada por una pareja que está en crisis. Los dos son embajadores, los dos tienen un extenso curriculum en el servicio a su país y en la lucha por causas justas. Los acontecimientos internacionales a los que se enfrentan son bastante verosímiles. Lo interesante, al menos de los primeros tres capítulos, que son los que he visto, es que no son cínicos. Les interesan más los problemas reales del mundo que perderse en los entresijos del poder, aunque se mueven entre los más poderosos en un entorno de gran competitividad. Han sabido crear una red de relaciones basadas en la confianza, que les permite saber de quién se pueden fiar, y a quién pueden pedir un favor. Cosas muy elementales, sí, pero cuando las ves en un guion te llaman la atención.
Uno de mayo, manifestaciones sindicales en toda España. Las manifestaciones del uno de mayo desde hace años se han convertido en una especie de representación con poco contenido. Los líderes sindicales han reclamado hoy subidas salariales para hacer frente a la inflación. Ya han amenazado con huelgas, mientras que sindicatos y empresarios no se sientan a negociar si no se llega a un acuerdo para pactar subidas salariales que de alguna manera hagan frente a la subida de los precios.
Poca noticia hay en esto, los sindicatos hacen de sindicatos el día uno de mayo. La noticia es que en la manifestación ha estado muy presente el Gobierno, seis ministros. La primera, claro, Yolanda Díaz.
Con 1.500 euros, desde luego, en las grandes ciudades no se puede vivir bien. Lo curioso de este asunto es que la vicepresidenta haga oposición a los empresarios y haga oposición al Gobierno. Esto ya se está convirtiendo en algo habitual.
La clase media viviría mejor si no perdiera parte de su sueldo pagando un IRPF que el Gobierno no ha deflactado. El Gobierno se manifiesta el 1 de mayo y sube impuestos a la clase trabajadora. Los sindicatos piden que los empresarios se sienten a negociar, ha habido conversaciones entre las dos partes. Las subidas salariales de este año están aproximadamente en el 3 por ciento, y los sindicatos piden una subida del 4,5 por ciento. Además, piden una cláusula de revisión salarial en función de los beneficios empresariales. La diferencia con los empresarios fundamentalmente está en esta cuestión, en cómo establecer cuáles son los beneficios.
Se reclama un pacto de rentas. En realidad, desde que estalló la pandemia ha habido una especie de pacto de rentas que no está formulado, y es que los trabajadores están aguantando buena parte de la crisis. Es decir, no ha habido segunda ronda de inflación porque los salarios no han subido. Es duro perder capacidad adquisitiva, pero eso de momento está evitando la segunda vuelta de la inflación. Lo que no conviene en ningún caso, y eso es evidente, es tener en este momento un conflicto laboral.