Fernando de Haro: "Sánchez apuesta por la máxima desigualdad cuando pacta con independentistas"
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Japón es uno de los países más seguros del mundo. No tiene nada que ver con Estados Unidos. El año pasado solo hubo dos incidentes con armas. Japón es uno de los países más seguros del mundo, pero en este momento 125 millones de japoneses se han olvidado de esa seguridad.
Como seguramente ya sabes, el ex primer ministro japonés Abe ha muerto después de haber sido alcanzado por dos balas durante un mitín. El asesino es un antiguo militar. Cuando se producen estos asesinatos sea de una persona en Japón o de miles en Ucrania pensamos que son cosas de un perturbado o de alguien borracho de ideología. Esa es la explicación que le damos a lo que hace Putín o lo que hizo y sigue haciendo, Txapote, el asesino de Miguel Ángel Blanco, que no ha pedido perdón. Pero solo un porcentaje pequeño de los que matan son enfermos mentales. No lo podemos comprender porque estamos acostumbrados a que un buen análisis lo explique todo. Pero el mal existe y es incomprensible.
¿Te acuerdas del caso Pegasus? ¿De cuando a principios de mayo, el ministro Bolaños, se fue a Barcelona para intentar arreglar el roto que había hecho a las relaciones entre ERC y el PSOE que se descubriera que la cúpula independentista había sido espiada? ¿Te acuerdas de cuando Bolaños, para intentar arreglar la situación desveló que Sánchez también había sido espiado y fue mucho peor el remedio que la enfermedad? ¿Te acuerdas del numerito de la comisión de secretos oficiales y del cese de la directora del CNI que fue el chivo expiatorio o la chiva expiatoria? Aquello parecía un divorcio para siempre entre ERC y Sánchez. Pues nada, hoy Bolaños ha estado en Barcelona. La Moncloa y el Palacio de la Generalitat vuelven a llevarse.
Vuelven a llevarse. La reunión de Aragonés y de Sánchez será dentro de una semana, justo después del debate del Estado de la Nación. Sánchez ya tiene el apoyo de Bildu para acabar la legislatura y ahora busca recomponer la relación con ERC. A Bildu le va dejar reescribir la transición y a ERC por lo pronto le va a dar una foto que fortalece a Aragonés frente a Junts. Lo que esperábamos de la izquierda, de una izquierda socialdemócrata, es que se concentrara en hacer frente a la inflación, en gestionar los fondos europeos, en reforzar la sanidad, facilitar el alquiler y proteger a los que más sufren por la crisis. Lo que esperábamos de la izquierda socialdemócrata eran políticas que apostasen por la igualdad, pero Sánchez apuesta por la máxima desigualdad cuando pacta con independentistas. Y luego pasan cosas como la que pasó en Andalucía.