Fernando de Haro, sobre la nueva variante: "Vuelve a aparecer el miedo que nunca se terminó de marchar"

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Las bolsas caen con fuerza y el petróleo se desploma. Es la reacción en los mercados ante la aparición de una nueva variante de coronavirus en Sudáfrica. Reino Unido e Israel ya han anunciado la restricción de vuelos al sur de África. Ya hay un caso detectado en Europa, la presidenta de la Comisión Europea propone detener el tráfico aéreo para evitar la expansión. La nueva variante acumula más de 30 mutaciones y se transmite con mucha facilidad. Ya están suspendidos los vuelos con Sudáfrica y Bostwana en España.

Cuando teníamos más o menos claro cuál podía ser la evolución de la pandemia, surge un imprevisto. Y vuelve a aparecer el miedo que nunca se terminó de marchar. Más que nunca es necesario en este momento estar bien informado, no dejarse lleva ni por la alarma ni por las noticias falsas. Necesitamos algún tiempo para saber qué supone esta nueva variante. Esta tarde vamos a preguntarnos y a intentar responder las preguntas que plantea.

Hay una España oficial, y una España real, la de la gente-gente. Hay una Cataluña oficial y otra real, la de la gente-gente. La Cataluña Oficial ha apoyado hoy la huelga que algunos estudiantes han organizado para protestar porque los tribunales hayan exigido que el 25 por ciento de clases se den en castellano. El conseller catalán de Educación, Josep González-Cambray la ha apoyado.

Hay protestas de todo tipo. Protestas de los trabajadores contra los empresarios, como las de Cádiz protestas como las de los agricultores contra el Gobierno. Y hay protestas como las que se organizan en Cataluña que son como un cierre patronal, la Generalitat, el poder apoyo u organiza protestas contra el sistema democrático. Contra los jueces. Pero hay una Cataluña real y otra oficial. Desde 1983 con Pujol hasta hoy la Generalitat ha pretendido arrinconar el castellano, el español en Cataluña. Pero a pesar de todas las políticas de discriminación, la realidad, la gente-gente es tozuda y hace lo que quiere. Se hacen pocas encuestas sobre este tema, pero las pocas que hay son muy relevantes.

A mediados de diciembre de 2020, se hizo que indicaba que uno de cada diez catalanes defendía que el catalán fuera la única lengua vehicular. Un estudio del Consejo Superior de Evaluación de Cataluña, revela que el catalán empieza a hundirse en las aulas: hace quince años lo empleaban “siempre o casi siempre” un 67,8% del alumnado; hoy esta cifra se sitúa en el 21,4%. Mientras que quien no lo utiliza “nunca”, “casi nunca” o “pocas veces”, alcanza el 49% del total. A veces le atribuimos a los políticos y al poder demasiada capacidad para cambiar la realidad.