Fernando de Haro: "No ha vuelto la covid tal y como lo tenemos grabado en nuestra memoria"

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Memoria y perdón. Esas son las dos palabras, por lo que él cuenta, que han marcado la vida de Ortega Lara, desde que hace 25 años fuera liberado del mismísimo infierno ideado por ETA. Ortega Lara siempre ha reclamado la memoría de las víctimas de la banda terrorista y que no se consienta a sus herederos contar la historia de lo que sucedió. Ortega Lara dice también que no quiere envenenarse el alma con el hecho de que sus secuestradores estén en libertad. Dice que perdonó para poder seguir viviendo como una persona y no como un animal porque si no perdonas te amargas a ti y a los tuyos. Dice que no olvida pero que pasa página y que vive con alegría. Admirable. Memoria y perdón. Esta tarde hablamos de Ortega Lara.

Si nos oyes en el coche porque empiezas las vacaciones o porque te vas al pueblo de fin de semana no hace falta que lo cuente.

Llenar el depósito te ha costado algo más de 100 euros. Estas iban a ser las vacaciones en las que desquitarse, las primeras sin covid, las primeras en fundirse, quien tenga ahorros, parte de esos ahorros porque es necesario descansar. No es mala filosofía esa. La covid no ha vuelto, al menos no ha vuelto lo que entendíamos ahora por covid. Tenemos amigos y familiares que están pasando otra vez la covid, pero para la mayoría es como un resfriado o una gripe molesta. Los pacientes ingresados ya son más de 10.000. Y la ministra Darias ha vuelto a recomendar el uso de la mascarilla.

Pero eso no significa que haya vuelto la covid, al menos no ha vuelto la covid tal y como lo tenemos grabado en nuestra memoria. Lo que sí ha vuelto, no con tanta intensidad como en los años 70, es la inflación. Qué te voy a contar que no sepas. Hace quince días que el Gobierno puso en marcha el tope del precio del gas para rebajar el precio de la electricidad. De momento esa medida no ha evitado que junio haya sido el segundo mes más caro para la luz. Dice el Gobierno que, por lo menos, ha conseguido que la subida no fuera mayor. Y en esto lleva razón. La ministra Montero ya no dice como hace unos días Sánchez que el crecimiento de la economía es robusto y como decía Calviño que la inflación es un asunto pasajero.

No podemos evitar la subida de los precios ha dicho hace unas horas la ministra Montero. Es ya un paso que el Gobierno lo reconozca, otra cosa es que sigue echándole la culpa solo a la guerra de Ucrania. Por cierto que la subida de la inflación ha disparado los ingresos de Hacienda por el IVA. Como han subido tanto los precios, uno de cada tres españoles no se van de vacaciones este uno de julio, ni el 15 de julio, ni el uno de agosto. No se van de vacaciones simplemente. La mayoría de los españoles han rebajado la cantidad de días que van a estar fuera de casa. Esto ya no es solo un problema económico, esto es un desafío personal y familiar. Estamos en guerra. Seguimos en guerra. Y estar en guerra nos impone sacrificios.

Es un reto económico, pero también personal y familiar vivir con esos sacrificios. Si no se puede evitar la inflación al menos conviene que la clase política, que el presidente del Gobierno, no se dedique a decir memeces. En los últimos días se ha hablado de la posibilidad de que Sánchez no se presente a las próximas elecciones, al presidente le ha gustado tan poco la pregunta sobre esa posibilidad que ha denunciado una conspiración.

Sánchez ve conspiraciones. Ya nos gustaría fumarnos un puro. Pero el cohiba más barato está a diez euros y un modesto farias cuesta más de un euro.