De Haro: "Hay que tener cuidado con el optimismo descabellado pero también con el pesimismo irracional"

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No se habla de otra cosa. No hablan de otra cosa los que hablan de estas cosas. Este fin de semana se han estrenado los dos primeros capítulos de la serie 'The Ring of Power', los anillos del poder. Es una serie basada en el mundo creado por Tolkien en torno a su conocido libro 'El Señor de los Anillos'. Sucede en un tiempo anterior al tiempo en que se desarrolla 'El Señor de los Anillos'. La serie no está basada en ningún libro de Tolkien pero utiliza referencias que están en sus libros.

Y aquí empieza el lío, porque entre los seguidores de Tolkien hay división: unos dicen que la serie no respeta el mundo creado por Tolkien y otros dicen que sí. No me voy a meter en ese charco porque pronunciarse es más peligroso que decidir si Adán y Eva tenían o no tenían ombligo. A mi me han llamado la atención dos momentos. El primero está en el primer capítulo. Galadriel, que es una elfo y una de las protagonistas, está discutiendo con su amigo Elron. Galadriel está convencida de que los malos siguen siendo una amenaza y quiere seguir luchando contra ellos. Le confiesa a su amigo que la injusticia, el mal que ha sufrido, lo lleva muy dentro.

Buena cuestión. ¿Cómo se cierra la herida que provoca la injusticia, el mal? Va a resultar que esta serie plantea cuestiones importantes. Para reparar la injusticia sufrida no parece que haya más solución que recibir algo mejor que lo que te han quitado. El segundo momento está en el segundo capítulo. Elron está hablando con un joyero. Y el joyero le cuenta que el malo, más malo de todos, Mordoth estuvo mucho tiempo cautivado por la belleza.

Mordoth estuvo cautivado por la belleza hasta que se vio reflejado en una lágrima y volvió a ser muy malo. Va a resultar que esta serie plantea cuestiones importantes. Lo bueno y lo bonito siempre van juntos.

La mañana ha sido de infarto para el euro. El euro es la moneda que tenemos en el bolsillo. El euro es la moneda en la que nos pagan, y en la que tenemos nuestros ahorros. Si el euro pierde valor, tú y yo somos más pobres. El euro ha perdido valor porque el viernes los rusos anunciaron que su gasoducto Nord Stream no mandaría más gas a Europa. Lo curioso es que la noticia se esperaba, así que es difícil entender por qué se ha producido tanto pánico. Todo esto se acabaría si se acabase la guerra. Los servicios de inteligencia británicos dicen que los ucranianos están consiguiendo victorias importantes y el portavoz de Putin ha asegurado que está dispuesto a negociar, pero vete a saber.

La Unión Europea tiene que presentar dentro de unos días sus propuestas para afrontar un invierno sin gas ruso. Pero el que el gas sea mucho más caro y el que a Alemania le vaya peor no significa necesariamente que en España vayamos a entrar en un agujero negro.

Hay que tener cuidado con el optimismo descabellado del Gobierno pero también hay que tener cuidado con un pesimismo irracional. Los turistas internacionales han vuelto a España, vendemos bastante fuera de nuestro país y el precio de muchas materias primas ha bajado. El catastrofismo es mal compañero.