De Haro: "Lagarde ha dicho que no vale solo con bajar el IVA, así que poco triunfalismo para el Gobierno"

Ahora le ha tocado el turno a James Bond. Los libros de James Bond de Ian Fleming han sido reescritos para acomodar las sensibilidades del siglo 21, eliminando una serie de referencias raciales antes del 70 aniversario esta primavera. El nuevo puritanismo. Hay que cancelar todo lo que pueda herir cualquier sensibilidad. Bien pensado, Bond es un sobrado, un machista, un seductor de mujeres, un heteropatriarcal. Esta es la locura de la cultura de la cancelación. En nombre de la lucha contra el racismo, la xenofobia o la discriminación sexual, siempre necesaria, hay que cancelar personajes como James Bond. Este es un asunto de la cancelación del progresismo, pero también es mal asunto la guerra contra la cultura, de la cancelación del conservadurismo.

Contra la falsa tolerancia, el sentimentalismo tóxico, al revisionismo histórico, hay quien quiere emprender nuevas guerras culturales para reivindicar lo de siempre. Unos y otros desconfían de la capacidad de la gente-gente para distinguir lo que es humano de lo que es inhumano. Últimamente, todo el mundo confía mucho en el poder de la ideología o de las potencias culturales y muy poco en el poder de la vida.

Sobre la economía y la inflación: un jarro de agua caliente y fría

Luego hablamos del Tito Berni. Vamos primero con las cosas de comer. Un día más estamos con la ducha escocesa, ya sabes. Chorrito de agua fría, chorrito de agua caliente, con la economía. Hoy hemos conocido el dato de paro, agua caliente. El dato ha sido bueno: se han creado casi 90.000 puestos de trabajo. El incremento del paro también se ha reducido.

Ha aumentado el empleo y ha aumentado el paro. Quien peor lo lleva son los autónomos, que no están notando la mejora que se está produciendo en el mercado laboral, como los trabajadores por cuenta ajena. Buena noticia, porque esto es síntoma de que el fantasma de la recesión se va alejando. La actividad económica va creciendo, ya veremos si se mantiene o si conseguimos dejar atrás la recesión y los momentos complicados.

Ahora un chorro de agua fría. Christine Lagarde ha estado en España, en el plató de Antena 3 y ha dicho que la inflación va a estar alta hasta el año 2025. Eso quiere decir que van a subir los tipos de interés y las hipotecas van a ser más caras. Nada más hablar Lagarde, el euríbor ha subido hasta el 3,8%, es decir, más caras las hipotecas. Además, Lagarde ha sido crítica con la política que está haciendo el Gobierno para hacer frente a la subida del precio de los alimentos.

No sirve bajar el IVA, ha dicho Lagarde. Así que poco triunfalismo para el Gobierno.