Fernando de Haro: "España sale adelante porque la diferencia ideológica no es la última palabra"
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Media España en vacaciones. Mucha gente gente saliendo a estas horas de la playa. Lo de la playa es relativamente novedoso. Durante muchos siglos, las playas fueron desiertos a los que no se acercaba nadie. Ahora, bajo la sombrilla, queremos ejercitar el derecho a la pereza. En realidad, la pereza nos gusta poco. No nos abandonamos, siempre pensamos que hay que hacer algo, siempre pensamos que somos lo que podemos hacer. Por eso no nos abandonamos.
¿Y del politiqueo qué? Desde la noche electoral, Sánchez se presenta como el ganador de las elecciones, el que marca los tiempos y el PP recuerda una y otra vez que es Feijóo el ganador. Si lo tiene que recordar tanto, mal asunto. Como sabes, este fin de semana el PP sumó un voto más, el bloque de la derecha en 172 y el de la izquierda en 171, Sánchez necesita el sí de Puigdemont. Aunque Coaclión Canaria ha querido resaltar esta mañana que el PP no puede dar por descontado que votará con ellos.
Como sabes también, Feijóo le pidió por carta una reunión a Sánchez, y Sánchez con la altivez del que ha perdido, pero tiene la sartén por el mango, contestó que no se reúne hasta después del 17. Cuca Gamarra esta mañana ponía de manifiesto cómo Sánchez marca los tiempos, al pedir la reunión que Sánchez ha negado.
Sánchez se comporta como el ganador y también esta mañana en un video de Twitter ha dado por supuesto que cuenta con el apoyo de una mayoría suficiente y que se trata simplemente de convertir esa mayoría en mayoría política.
Sánchez puede hablar así de seguro porque los indepes no pueden forzar nuevas elecciones. Perderían una oportunidad de oro. Sánchez pactará sí o con Junts. Otra cosa es que una vez derrotado Feijóo en una primera investidura, Feijóo le regale la abstención para evitar nuevas elecciones y para que Puigdemont no sea el que acabe mandando.
Como dice el gran sociólogo Víctor Pérez Díaz, la política española juega demasiado al corto plazo., siempre, como en cualquier circunstancia, el reto es reconocer cómo el resultado puede ser una oportunidad Lo interesante del momento es que nos obliga a preguntarnos qué ha pasado. Sin preguntarnos lo que ha pasado cunde la desmoralización tanto en la izquierda como en la derecha. Sin hacernos preguntas, aceptamos soluciones demasiado simplistas, aceptamos acríticamente lo que dicen los partidos. ¿Por qué hay gente que se siente representada por Vox o por Sumar? ¿Por qué hay quien confía en Sánchez? ¿Por qué hay quien desconfía de Feijóo? España funciona no gracias al tacticismo de los políticos, sino a pesar del tacticismo de los políticos, porque hay mucho sentido común. España sale adelante porque la diferencia ideológica no es la última palabra, ni la penúltima, ni la antepenúltima.