Fernando de Haro, sobre el caso de Kathleen Folbigg: "Difícil imaginar el calvario por el que ha pasado"

Es difícil imaginar una historia más provocativa, una historia que plante de un modo más radical si la vida es justa o no.

Kathleen Folbigg, australiana, se casó en 1987. A comienzos de febrero de 1989 nació su primer hijo, Caleb. A los 19 días el bebé murió porque no podía respirar

El primer niño no podía tragar porque tenía una enfermedad. El segundo bebé, Patrick, quien ya padecía de daño cerebral, ceguera parcial y ataques epilépticos, murió un 13 de febrero de 1991 a los ocho meses de edad. La Tercera fue una miña a su hija Sarah, de diez meses murió el el 30 de agosto de 1993.

Seis años más tarde, el 1 de marzo de 1999, su cuarta hija, Laura, fallecía a los 18 meses después de que su madre la tendiera a dormir la siesta. Los expertos consideraron que Caleb y Sarah fueron víctimas de una muerte súbita y Patrick de un ataque de epilepsia. En 2002 fue condenada por el asesinato de Patrick, Sarah y Laura, así como el homicidio involuntario de Caleb.

Para condenarla se utilizaron las entradas en su diario. Me siento la peor madre del mundo. Kathleen Folbigg siempre se declaró inocente, ha pasado los últimos 20 años en la cárcel. Ahora aras de la justicia, Kathleen Folbigg debe ser liberada de custodia lo antes posible.

¿Por qué? En 2020, cuando un equipo de científicos, coordinado por la inmunóloga española Carola García de Vinuesa concluyó que los decesos de los bebés de Folbigg podrían deberse a causas genéticas. El caso fue reabierto nuevamente a raíz de una carta enviada en marzo de 2021 a las autoridades australianas por un centenar de científicos.

Es difícil imaginar el calvario por el que ha pasado esta mujer. Primero la muerte de sus cuatro hijos con los sentimientos de culpabilidad que eso acarrea. Y luego la condena por haberlos matado. ¿Qué ha masticado en su corazón Kathleen Folbigg durante estos 20 años ante semejante injusticia? Resentimiento, ¡habrá aborrecido su vida y la de los demás? Habrá encontrado algún motivo, alguna compañía que le haya permitido reconciliarse con el día en el que nació? ¿Es justa la vida? ¿Puede Kathleen Folbigg vivir lo que le queda de vida sin amputarse el deseo de justicia que tiene dentro? ¿Qué tipo de justicia es posible para esta mujer?

Vamos a ocurrencia por día. Ahora Sánchez le pide a Feijóo seis debates.

Los debates los pide el aspirante. Debe ser que ya se ve perdedor. No sabe cómo hacer para ganar espacio mediático. Lo que mas le ha gustado decir esta mañana a Sánchez es que es el único representante de la izquierda que puede gobernar.