Fernando de Haro: "Una cosa es la lucha partidista y otra cosa son las instituciones"
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Los primeros homínidos ya se mataban entre ellos hace un millón y medio de años. Es la conclusión a la que han llegado un grupo de científicos que ha estudiado sus huesos en el norte de Kenia. Me ha sorprendido que la noticia haya tenido tanto eco. Dicen algunos: Ya nos matábamos hace un millón de años, como hace ahora Putin, no hay nada nuevo bajo el sol, el hombre siempre ha sido un lobo para el hombre, incluso cuando todavía no era hombre. Si los huesos que hubieran aparecido mostraran que uno de esos homínidos había muerto defendiendo a uno de sus compañeros, también habría habido muchos comentarios: el hombre, antes de vivir en civilización, era bueno, es la civilización lo que nos ha hecho malos. O lobo para el hombre o buen salvaje. Como si los hombres cupiéramos en un esquema simple, en una ideología predefinida, como si no fuéramos un misterio
No es normal que un policía intentara en Murcia obligar a la cantante Rocío Sainz en un concierto en el que hizo 'topless'. Estamos en una sociedad plural y no tiene sentido que haya una policía moral. Tampoco es normal que a estas alturas Rocío Sanz considere que hacer 'topless' en un escenario es algo provocativo cuando en la playa de al lado hay cientos de mujeres que toman el sol en 'topless'. Estamos en una sociedad plural y no tiene sentido que haya una policía moral.
Tampoco es normal que haya quien se ha escandalizado porque la nueva presidenta de las Cortes de Murcia, Llanos Massó, defendiera posiciones en contra del aborto, defendiera el pin parental o sostuviera que “se riega con dinero público, infinidad de organizaciones que viven de la violencia de género”. Estamos en una sociedad plural y no tiene sentido que haya una policía moral. La policía no puede ni debe impedir que una cantante haga 'topless', la policía cultural no puede ni debe evitar que haya libertad de expresión siempre que se mantengan dentro de los límites establecidos por la ley. Otra cosa es que Llanos Massó haya utilizado su primer discurso en las Cortes, como presidenta de las Cortes, para criticar las políticas del Gobierno de España o las políticas de un grupo que va a estar en la oposición. Este es un problema que tenemos en España, una cosa es la lucha partidista y otra cosa son las instituciones, una cosa es que nos guste lo que dicen los otros y otra cosa es callarles la boca.
Un parlamento, señora presidenta, no es el lugar de la confrontación, sí el lugar de la palabra razonada, de la disputa y de la argumentación.