De Haro: "Sánchez ha utilizado la Moncloa como plataforma electoral y ahora usa la Abogacía del Estado"
- 3 MIN
Parece que no vamos a tener investidura para antes de 2020, que es cuando la quería Pedro Sánchez. Para que hubiera investidura el lunes 30 mañana tendría que empezar el debate y a estas horas no hay pleno alguno convocado.
Sánchez tenía mucha prisa, quería dejar de ser presidente en funciones antes de que acabara el año y si no, antes de que llegaran los Reyes Magos. Sánchez no ha explicado, ni seguramente explique nunca su pacto con Podemos. Lo más probable es que no lo explique sencillamente porque ese pacto no existe, es simplemente aquel papel de un folio y medio que leíamos el 12 de noviembre. No ha explicado el pacto con ERC, a lo mejor es que no hay pacto y todo se resume en volver a Pedrables. Pero sin explicaciones, sin pacto y sin nada Sánchez quería investidura antes de Reyes. Pero necesita que la Abogacia del Estado haga un papel de alegaciones sobre al sentencia del TJUE que satisfaga a ERC. Y a Esquerra no le vale con cualquier cosa.
Podemos si tiene mejor conformar. La prueba han sido las reacciones al discurso del Rey en Nochebuena, un discurso muy suave en el que Felipe VI constató que preocupa Cataluña y en el que defendió la Constitución y su modelo de unidad en la diversidad territorial. Podemos, que ya está en modo Gobierno, ya no dice eso de que al Rey no lo ha elegido nadie. Echenique se dio ayer por muy satisfecho. Pero a pesar de la moderación de las palabras de Felipe VI, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, aseguró ayer que fue un mitin de Vox.
ERC sigue, a diferencia de Podemos, zurrándole al Rey y esperando que las alegaciones de la Abogacía del Estado sean un manifiesto que reclame la nulidad del procés y la libertad de Junqueras. La Abogacía del Estado, a diferencia de la Fiscalía, si está a las ordenes directas del Gobierno. Pero eso no significa que los abogados del Estado o las abogadas del Estado estén siempre dispuestos a decir todo lo que les ordena el Gobierno. Edmundo Bal, ahora destacado líder de Ciudadanos, presentó su dimisión como abogado del Estado cuando Sánchez ordenó que no se acusara a los ahora condenados de rebelión.
Por mucho que los abogados del Estado estén a las ordenes del Gobierno tienen su corazoncito. Y su corazoncito les recuerda que Sánchez está utilizando el Gobierno para fines partidistas. Aunque parezca mentira hay que recordar que el candidato a la investidura es Sánchez, y que quien negocia con ERC es Sánchez, y quien debería someterse a las exigencia de ERC sería el PSOE, pero al forzar a la abogacía del Estado a decir lo que dice ERC, Sánchez, por que le interesa pone al servicio de su persona, el Gobierno y las instituciones del Estado. Esta ha sido una constante desde que Sánchez llegó a Moncloa en junio de 2018 con una moción de censura. Prometió unas elecciones que no se celebraron, ha utilizado la Moncloa como plataforma electoral sin conseguir mejorar sus resultados y ahora va a convertir a la Abogacía del Estado, otra vez como hizo durante el juicio en el Supremo, a los intereses de su agenda. La función de la Abogacía del Esatdo es asistir jurídicamente al Estado y Sánchez no es el Estado.