De Haro valora la detención de Assange: “¿Hubo un Assange bueno y otro malo? ¿O siempre fue un villano?”

- 2 MIN

Se acabó el refugio de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, en la embajada de Ecuador en Londres. Assange, el que empezó como gran héroe de la libertad de prensa y que ha acabado como gran villano, capitán de las “fake news”, aliado de los rusos en las campañas de desinformación, soporte con mentiras del independentismo, ha sido detenido después de estar siete años refugiado en la embajada. La policía británica lo ha sacado, mientras gritaba alguna consigna en la que ya no se puede creer.

Assange fue detenido por una orden de extradición de EEUU, que acusa a Assange de "conspirar para infiltrarse" en sistemas del Gobierno. En marzo de 2010, Assange, de origen australiano se coordinó con la exsoldado Chelsea Manning –que por aquel entonces trabajaba como analista de inteligencia para el Departamento de Defensa de EEUU bajo el nombre de Bradley Manning- para acceder a material clasificado del Gobierno. Manning filtró en 2010 al portal WikiLeaks más de 700.000 documentos clasificados.

Aquellos documentos robados y clasificados fueron saludados por muchos medios como una gran revelación. Assange le cogió gusto a las conspiraciones. En la campaña electoral estadounidense Wikileaks publicó datos comprometedores para Hillary Clinton que, a todas luces, habían hackeado los rusos. En 2012 Assange huyó de la justicia sueca que le acusaba de agresión sexual. Desde hace años Assange y su organización colaboraba intensamente con las operaciones de desestabilización de Occidente que llevan a cabo desde Rusia. Presentó un programa en la cadena RT, la gran cadena rusa para el exterior, una fuente de desinformación.

Un buen ejemplo es lo que hizo antes y después del pseudo-referendum del 1 de octubre. Ese día tuiteó cada 13 minutos apoyando la noticia de la independencia con tuits que comparaban lo que pasaba en Cataluña con lo que pasó en la plaza de Tiannamen. Lo sorprendente es que Julian Assange tuiteaba en español y en catalán. Alguien debió de darle clases de catalán en la embajada de Ecuador. Assange, que se convirtió en una de las voces internacionales en redes más influyentes al hablar de Cataluña, comparaba lo que hacíamos para que se cumpliera la ley con lo que hacía Hitler.

Assange había podido gozar de asilo en la embajada de Ecuador porque el anterior presidente, Nicolás Correa, populista él, estaba también por la desestabilización de Occidente. Por cierto que el que luego sería diputado de Podemos, Txema Guijarro, le ayudó a tramitar el asilo. Todo cambió cuando llegó a la presidencia Lenin Moreno. Moreno ha ido acorralando a Assange hasta que hoy lo ha entregado a la policía. ¿Hubo un Assange bueno y otro malo? ¿O siempre fue un villano?

Programas

Último boletín

17:00H | 25 NOV 2024 | BOLETÍN