De Haro: "El voluntarismo es como la comida rápida, un veneno para Sánchez, y para toda la sociedad española"
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Las cuatro de la tarde, las tres en Canarias.
Buenas tardes, a la gente gente.
El voluntarismo se parece a la comida rápida. Es fácil de comprar, lo tenemos a mano, y siempre parece la mejor solución cuando las cosas se complican. Se te ha hecho tarde, hechas mano de una pizza o de un hamburguesa de fast food: siempre hay una esquina cercana donde las vendan. Se te ha echado encima una crisis inesperada, una crisis personal, familiar, social, echas mano de lo que tienes más cerca: las invocaciones a la voluntad aderezadas con un poco de kétchup que te permite digerir todo. Pero el voluntarismo como la comida rápida es grandes dosis se convierte en un veneno que surte sus efectos en el momento más inesperado.
Cuando menos te lo esperas las placas de colesterol hacen de las suyas, cuando menos te los esperas las invocaciones a la voluntad, al sí se pueden se estrellan contra la fatiga, contra la segunda ola del virus, contra una recuperación económica lenta. Hoy Sánchez ha comenzado el curso escolar en la Casa de América, empieza a ser tradición. Aznar empezaba el curso jugando al dominó en Quitanilla de Onésimo, Zapatero se iba a Rodiezmo con los mineros, cuando todavía había mineros y Sánchez ya lleva dos años haciéndolo con empresarios en la Casa de América en Madrid que es un palacete con techos y paredes de estilo rococó. Esta mañana ha empezado el curso Sánchez en un acto que se ha titulado España puede.
España puede o no puede, según, el voluntarismo es imperativo y presupone energías. Sánchez es muy voluntarista en sus lemas, todavía nos acordamos de aquello de España sale más fuerte, cuando al terminar la primera ola teníamos los peores datos de Coranavirus y los peores datos económicos. El ato ha estado acompañado de un video con una serie de palabras: feminismo, Europa, transición digital, los publicistas de Moncloa se han dado cuenta de que las palabras podían estar vacías, estaban vacías, les han añadido rostros de personas, el video en realidad refleja lo que está en juego: la lucha entre las abstracciones de los lemas y de las ideologías y las personas. España puede, Sánchez ha aprovechado este acto en el que se reunía con líderes empresariales para hacer un llamamiento a la unidad, ha asegurado que no podemos seguir como antes y que es necesaria la unidad.
Los directivos de empresa no han hablado porque no estaba previsto, pero en un acto que ha tenido lugar algo más temprano, Carlos Torres, presidete del Banco, uno de los asistentes, en un acto que se ha producido antes, al que ha asistido la ministra Calviño, ha pedido "seguridad jurídica", "estabilidad presupuestaria" y que los fondos europeos se destinen más a inversiones que generen empleo que a subvenciones. España puede o no puede, depende, el voluntarismo es fast food, hay deuda buena y deuda mala, como dice Draghi. Si el dinero le ha dicho el presidente del BBVA va a subvenciones y no a inversiones es pan para hoy y hambre para mañana. Si no hay estabilidad presupuestaria no hay nada que hacer. Sánchez ha insistido en la apertura del curso en que ofrecer estabilidad para un Gobierno de cuatro años con Podemos, pero eso es precisamente lo que no tiene.
A principios de curso estamos como cuando se acabó el anterior. Sánchez no tiene apoyos, de momento para sacar los presupuestos. El presidente del Gobierno ha hecho un llamamiento a la unidad para presionar al PP o para que los líderes empresariales presionen al PP, asegurando que la clase política no puede seguir como antes. Como si el acabara de llegar al Gobierno, como si el fuera ajeno a la polarización, el descanso no ha cambiado a Sánchez. El Sánchez que hace un llamamiento a la unidad es el mismo que declaraba en el Corriere della Sera que no pactará con el PP. Sánchez después de los baños del verano es el mismo: cuando dice unidad dice apoyo incondicional. Calvo esta mañana ha reconocido que no puede contar con ERC. No puede contar con la mayoría de la moción de censura. ERC no puede apoyar a Sánchez mientras haya elecciones a la vista y mientras Torra prometa como ha prometido hoy seguir desobedienciendo.
La única posibilidad para sacar adelante los presupuestos es tener el apoyo de PNV y Ciudadanos, manteniendo el apoyo, claro, de Podemos. Y Podemos, a pesar de lo que dijo la semana pasada, se tiene que tragar el sapo de una política muy poco Podemita. El voluntarismo es como la comida rápida, un veneno para Sánchez y para toda la sociedad española.