España se va a quedar sin niños. En el primer semestre del 2022 hubo en nuestro país 159.705 nacimientos. Es el dato más bajo desde 1941 año en que empezó este registro.
La natalidad no solo no remonta tras la pandemia sino que sigue descendiendo. Más que inverno demográfico corremos el riesgo de de vivir una era del hielo. Una glaciación de consecuencias desastrosas.
Los demógrafos analizan la causas y con matices están de acurdo en algunos factores. Además de los problemas económicos hay uno clave: cada vez se retrasa más el nacimiento del primer hijo que en muchos casos se va más allá de los 35 años y a partir de esa edad la fertilidad cae en picado.
¿Pero por qué se tienen los hijos cada vez más tarde? Se tarda más en encontrar un empleo estable y eso si se consigue. Cuando por fin se logra el sueldo es bajo y no llega ni para emanciparse y claro.
¿Cómo vas a pensar en tener hijos si todavía vives en casa de tus padres? Fíjate independizarse es hoy más complicado que hace 15 años: sólo el 15,6% de los jóvenes menores de 29 años pueden emanciparse, frente a un 26% en 2007. Son datos del Observatorio de la Emancipación publicado por el consejo de la juventud.
La tasa de emancipación joven en España está en mínimos históricos. Sin un trabajo, sin un sueldo decente, no hay proyecto de vida y no hay niños, así de simple, así de triste.