Pilar Cisneros: "Que haya descerebrados no significa que nos tengan que meter a todos en el mismo saco"

La codirectora de 'La Tarde', Pilar Cisneros, cuenta la historia del propietario de varias zapaterías de Galicia y analiza las consecuencias que podrían tener en los pequeños comercios no permitir las rebajas en tiendas físicas.

Se llama Cristóbal y tiene 4 zapaterías en Galicia. El lunes con la fase 1 de la desescalada abría por fin sus tiendas. Con incertidumbre, pero con mucha ilusión. Sabía que la caja no iba a ser grande pero lo importante era ponerse en marcha. Con desinfección, mascarillas y guantes para empleados, gel hidroalcohólicos, y pinkis desechables para probar los zapatos. El primer día sin problemas.

Pilar Cisneros, sobre las rebajas en tiendas físicas

La gente, la mayoría de la gente, gente somos adultos y nos comportamos como tal. Quiere volver a las tiendas y todos hacemos un esfuerzo para conseguirlo. Por eso no se entiende el nuevo susto de ayer por parte del Gobierno.

Por sorpresa publicaba una orden en el BOE que dice que no se permiten las rebajas en las tiendas físicas para que no se produzcan aglomeraciones. Solo rebajas online.

Me imagino la cara de Cristóbal, incredulidad, decepción…

Vamos a ver que haya individuos descerebrados que no cumplan con las mínimas normas de distancia social cuando salen a la calle no significa que nos tengan que meter a todos en el mismo saco.

Cercenar de esta manera el derecho de un pequeño comercio a intentar salir adelante con descuentos, rebajas o lo que sea, antes de saber si todo va bien con la nueva apertura de las tiendas es no creer en la profesionalidad del sector y no pensar que esta puede ser la puntilla definitiva para un sector que ya está al borde de la ruina.

Por fortuna el revuelo montado desde ayer por la tarde ha hecho rectificar, otra rectificación más, al gobierno y el Ministerio de Comercio ha informado que permite las rebajas, pero no las concentraciones de gente.

Es como de no creérselo. Eso sí a Cristóbal y a miles como él todavía no se le ha quitado el susto del cuerpo. Con dueños de pequeñas tiendas que intentan salir adelante hablamos en unos minutos en la tarde.