"Esto al final se parece más a la serie Juzgado de Guardia que a una crónica de tribunales"

En todo el abanico de asuntos judiciales que afectan al gobierno hoy le ha tocado declarar a David Sánchez, el hermano del presidente.

Está acusado de delitos contra la hacienda y administración pública, como son prevaricación y tráfico de influencias. En la práctica lo que se investiga es la creación de una plaza de director de Artes Escénicas, en la que resultó elegido David Sánchez para ocupar el cargo. La denuncia pretende esclarecer si esa plaza se hizo ad hoc para el hermano del presidente. Lo que viene a ser buscarle un “carguito”, o, por el contrario, el puesto era necesario y se cumplieron los trámites.

El hermano del presidente ha estado hora y media declarando. Ha asegurado que en 2017 localizó una plaza que ofertaba la diputación de Badajoz a través de Internet y que en ese momento se encontraba buscando trabajo en su área (la música) tras terminar un máster en Milán. También ha negado que entonces conociera a ningún cargo del PSOE en Extremadura.

Ante las acusaciones de absentismo, David Sánchez dice que acude a diario a trabajar, pero que no siempre utiliza el despacho y lo curioso es que no ha aclarado dónde se ubica físicamente esa oficina de Artes Escénicas de la que se supone es responsable. Asegura que más que un espacio físico, es un concepto para difundir la ópera en los pueblos de la provincia pacense. Lo cual está muy bien y es una manera muy original de salirse por la tangente.

Hoy también ha declarado el actual líder del PSOE extremeño y presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo. Ha dicho que cuando contrataron a David Sánchez ni siquiera sabía que el presidente tuviera un hermano.

Al final, como es normal, la defensa ha intentado demostrar que David Sánchez fue contratado antes de que su hermano volviera a la secretaría general del PSOE. Que se ganó la plaza que encontró por Google y que le falta poco para ser el trabajador del año en la diputación de Badajoz.

Para los abogados de David Sánchez, se está cayendo el castillo de naipes con el que se ha montado el caso. Para la acusación, seguramente todo se confirma como un “dedazo” de manual. Al final, lo que vale es lo que piense la jueza que ahora instruye la causa y eso todavía tardaremos en saberlo.

Suma y sigue. La semana que viene volvemos al caso del Fiscal General del Estado acusado de filtrar datos confidenciales del novio de Ayuso en una negociación con hacienda . Va a declarar la fiscal jefe de Madrid y el fiscal de delitos económicos. Esto al final se parece más a la serie Juzgado de Guardia que a una crónica de tribunales.