"Lo que ha hecho Sánchez es ponerse delante de un elefante para intentar que el resto no lo vea, y el elefante lleva detrás toda la legislatura aunque viva en Waterloo"
La directora de 'La Tarde' ha analizado la aprobación del nuevo decreto ómnibus gracias a los siete votos de Junts
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Pedro Sánchez ha hecho su magia, si por magia entendemos un truco de ilusionismo que hace ver algo que nada tiene que ver con la realidad. Y en este caso, lo que se quiere mostrar es estabilidad parlamentaria con un presidente del Gobierno que controla los tiempos.
La realidad es otra, el Gobierno está a la deriva, a merced de los votos de sus socios y hoy más que nunca los tiempos y el relato los maneja Carles Puigdemont.
Después de haberlo negado varias veces, Pedro Sánchez se pliega a las exigencias de Junts y abre la puerta a debatir una cuestión de confianza en el Congreso. Eso sí, recordando que en última instancia es él el que tendría que convocarla.
El Gobierno no ve necesidad, pero si algo están demostrando las últimas horas es que realmente es Puigdemont el que tiene que ver o no la necesidad de una cuestión de confianza.
El Gobierno pretendía acordar con Junts y ha conseguido acordar, un nuevo decreto para aprobar, por ejemplo, la subida de las pensiones, ayudas a la Dana, a la Palma o las ayudas al transporte. Son medidas importantes y a las que vamos a prestar atención, pero hay una lectura política de calado.
Estas medidas podía haberlas pactado con el PP mediante decretos que se hubieran votado de manera individual, pero es evidente que al relato de Moncloa no le interesa buscar el acuerdo puntual con los populares y prefiere llevar al límite las cesiones permanentes con Junts. La consecuencia es que la letra pequeña del acuerdo con Puigdemont es muy difícil de ocultar por mucho discurso triunfalista que se quiera hacer.
Esto se ha visto muy claro con la propia comparecencia del presidente del Gobierno. Mientras ha dado su discurso no ha tenido ni una sola referencia a la cuestión de confianza que le propone Junts. Solo ha salido este tema cuando le han preguntado los periodistas directamente.
Claro, al final, lo que ha hecho Pedro Sánchez es como ponerse delante de un elefante para intentar que el resto no lo vea. Y la verdad es que el elefante lleva detrás toda la legislatura aunque viva en Waterloo.