"Hoy el Covid lo vemos lejano, puede que anecdótico, casi como si no hubiera pasado nada cuando, en realidad, nos pasó de todo"

La directora de 'La Tarde' analiza el quinto aniversario de la aparición del Covid, que a todos nos acabó cambiando la vida

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Han pasado 5 años. Solo 5 años desde que en España se detectó el primer caso de Coronavirus. No sé si tú lo percibes igual, pero yo tengo la sensación de que han pasado muchos más. Que ocurrió hace mucho tiempo. Deben de ser las ganas que teníamos todos de pasar página.

Ocurrió en la isla de la Gomera con un turista alemán que dio positivo mientras estaba de vacaciones con unos amigos. Es curioso que la historia oficial del COVID en España se iniciara precisamente en uno de los territorios más pequeños y lejanos de nuestro país, pero así de caprichoso puede ser el destino.

Y digo historia oficial porque, probablemente, para aquellas fechas ya tuviéramos algún caso que pasó desapercibido y nunca fue detectado.

Aquel turista alemán pasó la enfermedad sin mayor problema, apenas un poco de fiebre. No le ocurrió lo mismo a centenares de miles de españoles a los que la COVID se llevó por delante, sin que a día de hoy sepamos la cifra exacta de fallecidos.

Aquel día, hace justo 5 años, nadie fue consciente de lo que se avecinaba. Hasta los que más saben de esto vivían en una completa ignorancia. Quedará para la historia la rueda de prensa del Doctor Fernando Simón llamando a la tranquilidad pocas horas después de detectarse el positivo de la Gomera.

A toro pasado, sabiendo lo que ahora sabemos, es muy fácil hablar. Ya lo sé. Pero Fernando Simón no dio una para desgracia de todos y probablemente lo que se hizo después también dejó mucho que desear. Vino el confinamiento, los Estados de Alarma que luego tumbó la justicia, la desescalada y vino el dolor de muchas familias que perdieron seres queridos a los que ni siquiera pudieron despedir.

La verdad, 5 años después no me quiero quedar con todo lo negativo que dejó la COVID, ya tuvimos suficiente. Hoy prefiero acordarme de los miles de ejemplos de solidaridad que vimos aquellos días.

Prefiero recordar ese ingenio que llevamos dentro para sacar una sonrisa en los peores momentos o de la creatividad que se puso a prueba cada día de confinamiento. Esos cumpleaños soplando velas por videollamada. Esos aperitivos con los amigos a través de la pantalla, ese gimnasio improvisado en el salón o esos partidos de los niños entre la puerta del baño y la de la cocina. Quizás lo viviste como padre o quizás como vecino

En fin, que cada uno podría escribir su propio manual de supervivencia. Y aquí estamos... 5 años después. Hoy lo vemos lejano, puede que anecdótico, casi como si no hubiera pasado nada cuando, en realidad, nos pasó de todo.