"Se nos olvida que en esa zona hay más de 600 soldados españoles. Menuda misión en los tiempos que corren"

La directora de 'La Tarde' analiza las claves de lo que está ocurriendo en el Líbano desde que estallaran los buscas de los milicianos de Hezbolá

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A esta hora no ha llegado ninguna noticia nueva de que hayan estallado más aparatos eléctricos en el Líbano, pero sinceramente, visto lo visto, nos podemos esperar cualquier cosa en un guión que está en manos del servicio secreto israelí. Pero que nadie espere un final feliz.

A pesar de la precisión de los ataques, a esta hora hablamos de casi 40 muertos en las explosiones sincronizadas durante los dos días. Hay también miles de heridos y entre todas estas víctimas no solo hablamos de miembros de las milicias terroristas de Hezbolá. Hay también muchos civiles.

En una hora más o menos, a las 5 de esta tarde, el líder de Hezbolá Hassan Nashralla (Nashralla) reaparece para dar un mensaje a su milicianos. En este caso, sí que puede resultar predecible que prometa una venganza total contra Israel en la retórica que han utilizado durante décadas.

No sabemos el formato en el que va a comparecer Nashralla, pero estoy segura de que se ha revisado al milímetro cada cable del micrófono que pueda utilizar.

Y es que esa es una de las claves del ataque, la psicosis que se pueda haber generado en la población libanesa y en los propios miembros de Hezbolá. El hecho de haber comprobado la fragilidad de tus sistemas de seguridad y tener la certeza de que pueden atacarte en cualquier momento y en cualquier lugar. Que no hacen falta misiles o drones para hacerlo. Todo puede ser mucho más sencillo y más pegado a la vida cotidiana.

Ponte en el lugar: no poder fiarte ni de la radio despertador que tienes en la mesilla de noche o que tengas que mirar con recelo cada vez que el microondas pita. Puedes pensar que lo que te cuento es ponerle demasiada imaginación, pero es que estos ataques han superado con creces lo que podríamos imaginar.

      
             
      

Lo que está claro es que se abre una etapa en el conflicto de Oriente Medio. Israel ha dado concluida la fase en Gaza tras los atentados terroristas del 7 de octubre y parece aprovechar la inercia para rematar a sus enemigos del norte. Ahora ha tomado la iniciativa.

Ha puesto patas arriba la capacidad de comunicación de Hezbolá y ha dejado fuera de juego a muchos de sus mandos. El siguiente paso ha sido reforzar con 65 mil soldados israelíes la frontera con el Líbano.

Lo que puede venir es un nuevo frente de batalla, y si se diera ese escenario podemos olvidar una cosa que nos coge de cerca. En esa zona del Líbano, donde ahora crece la tensión de forma desbocada, hay más de 600 soldados españoles dentro de un contingente multinacional de Cascos Azules. Tienen un mandato de la ONU para intentar mantener la paz. Menuda misión en los tiempos que corren.