¿Cómo gestionar las buenas o malas notas de nuestros hijos?
El psicólogo Ángel Peralbo analiza en La Tarde las complicaciones emocionales de un mal o buen resultado en las cualificaciones escolares
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Llega el mes de junio y, con ello, el momento dramático o eufórico de las notas del colegio antes de las vacaciones. Muchos padres condicionan las vacaciones familiares en función de esas notas. Si el niño aprueba o suspende, se van de vacaciones o todos se quedan en casa. Los hay también que premian con un regalo a los que sí que sacan buenos resultados. En La Tarde de COPE hablamos con el psicólogo Ángel Peralbo, que subraya que “debemos reorganizarnos de cara a septiembre”, pero el momento de las notas está condicionado por las emociones, “ya sea de emoción, frustración o tristeza”.
“Las emociones son las que son, pero dejémoslas en el plano de las emociones, no nos abalancemos a castigar, hagamos un balance razonable de todo el curso” señala el experto. Eso sí, es importante que tampoco se premie. “Sacrificar algo tan importante como las vacaciones familiares es un error”. Y es que, como afirma Peralbo, “al final castigas a toda la familia por algo que ni siquiera es positivo”. Por ello, hay que establecer un plan, calibrar si el recurso es un internado para el año siguiente o no, pero hacerlo para dos meses “es un error”, y en cualquier caso “no cancelar las vacaciones”. “Reforcemos positivamente lo que podamos y, lo que no, analicemos y veamos qué vamos a hacer en septiembre”.
Muchos padres piensan que los niños van a estudiar o no en función de que les demos premios pero eso no es del todo correcto. “Lo que pasa que a nivel simbólico vale cualquier detalle, pero entrar en regalos caros es una desproporción que no tiene sentido”. Según Peralbo, tenemos todo el año para ir premiando los esfuerzos, pero es algo del día a día. “La inmensa mayoría de los niños estudian para llegar a un fin, no entienden de “alcanzar un conocimiento” sino como algo que les ayuda a llegar a alguna parte, como un esfuerzo”. Puede que haya esfuerzo y que los resultados no acompañen, pero como los padres se queden con esa sensación con esa fracaso, es “mejor premiar y valorar el esfuerzo para que el crío tenga una motivación” concluye el psicólogo.