Fernando de Haro entra en la capilla ardiente de Benedicto XVI: "Se mezclan agradecimiento, pena y esperanza"

El comunicador de 'La Tarde' ha sido de los primeros en acceder esta mañana a la capilla ardiente donde se expone el cuerpo del papa emérito

00:00

Fernando de Haro entra en la capilla ardiente de Benedicto XVI: "Se mezclan agradecimiento, pena y esperanza"

Redacción La Tarde

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Fernando de Haro ha tenido la oportunidad de ser de las primeras personas que ha entrado esta mañana en la capilla ardiente de Benedicto XVI. “Ha sido un momento muy emocionante”, ha afirmado el comunicador. De Haro ha podido ver cómo desde la madrugada había muchas personas que llevaban haciendo cola y rezando mientras esperaban a que se abrieran las puertas de la Basílica de San Pedro. A pesar de la multitud, “había un silencio y un recogimiento” que emocionaban, dice el periodista.

“Ha sido un momento en el que se mezclaban los sentimientos, el agradecimiento, la pena, la esperanza y el deseo de acercarse a un padre al que despedían”, ha comentado Fernando de Haro. “Son de esas cosas que se te quedan grabadas en el corazón, en el cerebro y en las tripas”.

El comunicador ha ido narrando su trayecto hasta que ha llegado a acercarse al cuerpo del papa emérito. Pasadas las nueve de la mañana de este lunes, la fila empezaba a moverse para acceder a darle un último adiós a Benedicto XVI. “Son momentos emocionantes”, decía Fernando de Haro. La cola recorre toda la plaza de San Pedro, en la que se puede ver a algunas religiosas y peregrinos procedentes de todas partes del mundo.

“Es imposible no recordar esta vida entregada a la Iglesia de Benedicto XVI”, apuntaba Fernando mientras accedía al interior de la basílica. El lugar donde Benedicto ofició tantas veces la Eucaristía y en este momento se encuentra en completo silencio.

El cuerpo sin vida del papa emérito se sitúa justo delante del altar de San Pedro, vestido con una casulla roja y los zapatos negros. Muchos fieles se arrodillan delante en señal de respeto y agradecimiento. El rostro sereno, las manos entrelazadas con un rosario. “Es difícil contener en este momento la emoción, por todo lo que ha sido este hombre para la vida de la Iglesia y del mundo”, indica Fernando de Haro.

Dos guardias suizos custodian el cuerpo del papa emérito. El comunicador, además, ha podido presenciar el momento en el que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha llegado a la capilla ardiente y ha dado el pésame a los miembros de la Casa Pontificia que han cuidado hasta el último momento de Benedicto XVI.

Se vive un ambiente de oración y de silencio en los primeros minutos en los que la capilla ardiente permanece abierta. Entre los fieles que la visitan, está Almudena, una española que justo ha viajado a Roma la pasada noche para poder ser de las primeras en acceder a la capilla ardiente del papa. “Estamos rezando el rosario en agradecimiento a todo lo que nos ha dado Benedicto”. Confía en que en un futuro sea proclamado santo y considera que se trata de “un luto alegre, porque se va a la casa del Padre”.

Para Fernando de Haro despedir a Benedicto XVI ha supuesto “una auténtica explosión de sentimientos, de agradecimiento, de dolor por la despedida y también de esperanza”. El comunicador se queda principalmente con dos imágenes: las manos entrelazadas de Benedicto, y el rostro del que fue su secretario, el arzobispo Gänswein, marcado por el cansancio y por el dolor. “Es la persona que estuvo más cerca de Benedicto, y la que expresa el momento”.

Temas relacionados

Programas

Último boletín

13:00H | 24 NOV 2024 | BOLETÍN