En 'La Tarde'
El hombre atacado por intentar quitar toallas amarillas: "Me insultaron y me pegaron patadas"
"Un hombre vino a agredirme con un niño de dos años de la mano", ha relatado este lunes Juan Ramón en 'La Tarde' de COPE
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Playa de Mataró, domingo 27 de mayo, 9:00 horas. Aproximadamente 150 personas acuden al llamamiento de los CDR, para plantar cruces amarillas con toallas y telas en la arena. Ante tal situación, los Mossos no hacen nada por impedir dicho acto. Al no impedirlo entra en acción Juan Ramón. Un catalán nacido en Mataró, pero que vive y trabaja en Francia. ¿Por qué decidió actuar?
En 'La Tarde' lo ha explicado con todo detalle. Juan Ramón, trabaja como cocinero en Rodez, una población francesa a 450 kilómetros de Mataró. En cuanto se enteró de lo que iba a ocurrir la mañana siguiente, cogió el coche y emprendió carretera: "Esa misma noche me enteré de lo que iban a hacer porque el alcalde de mi pueblo salió en la televisión francesa contándolo. Yo salía a las 12 de la noche de trabajar, y nada más enterarme me fui al pueblo".
En Francia no entienden que se permitan actos como los del domingo: "No entienden que un gobierno lo permita, aquí esta prohibido todo eso, literalmente. Aquí la única bandera que cuelgan es la francesa, ni la de la región. Yo soy catalán y entiendo que tengamos historia, pero no entiendo una Cataluña sin España y viceversa".
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Los actos se desarrollaron de la siguiente manera: "Yo fui a la playa y me quedé mirando. Y antes de hacer cualquier cosa me dije, 'vete a hablar con los Mossos y explícales la situación, para ver qué van a hacer'. Me acerco, se lo explico, y me dicen que no van a hacer nada. Entonces les dije que me encargaría yo de hacer su trabajo. Se enfadaron, me pidieron el DNI, y me dijeron que no era de Mataró. Simplemente les dije que retiraría la porquería que había en el suelo. Cuando llegué, me encontré en la playa con gente que conocía, y me pidieron que no hiciera nada. Bajé, me empezaron a insultar, y apegarme patadas por detrás, porque no son personas que se puedan enfrentar de cara. Con lo que más aluciné, fue con un hombre de 35 años que vino a agredirme con un niño de dos años de la mano. Están encontrando el enfrentamiento directo, y lo van a encontrar" concluía el agredido.