Un niño dona todo lo recibido en la comunión a un proyecto de Manos Unidas

Rubén tiene 9 años y está a punto de hacer la primera comunión. Un evento en el que se junta toda la familia para festejar este momento tan especial. La celebración reúne a familiares y amigos. En el convite, lo primordial es un buen menú, una tarta y regalos, muchos regalos. Pero en este caso, los invitados no llevaron obsequios materiales. Una petición del propio Rubén a través de carta que difundió su madre por whatsapp:

“Estoy muy contento de compartir el día de mi primera comunión, mi gran encuentro con Jesús, con todos vosotros. Os quiero invitar a que disfrutéis y compartir conmigo este gran día. Gracias a Dios tengo todo lo necesario así que he pensado que si queríais hacerme algún regalo por este día, podéis darle mucho más fruto haciendo una donación anónima para un proyecto de Manos Unidas en el que estoy colaborando. Es para la compra e instalación de placas solares en una casa de acogida para niñas de La India. Espero que podáis venir, me encantaría, pero si no podeís, lo entenderé”. 

"El entiende que no necesita nada y que hay mucha gente que tiene unas necesidades básicas a las que no llega"

En 'La Tarde' hemos hablado con su madre, Amparo García, que nos ha explicado como surgió la idea: "Esto ya lo había hecho mi hermana con sus hijos, y yo quise que Rubén hiciera lo mismo, porque como poníamos en la carta, tiene de todo". Una idea a la que Rubén no puso pega alguna: "El entiende que no necesita nada y que hay mucha gente que tiene unas necesidades básicas a las que no llega". Sin embargo, algunos invitados querían tener un recuerdo con él: "El primer pronto de los invitados fue querer regalar algo para que Rubén se acordara toda la vida, pero enseguida se cambió el chip y gustó mucho la idea". Se recaudaron un total de 7.000 euros que han ido a parar a un proyecto de Manos Unidas. 

ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | Amparo García y Carmen Angulo en 'La Tarde' 

Carmen Angulo es la responsable de Proyectos de Manos Unidas en Assam, a donde ha ido a parar toda la recaudación: "Con este dinero hemos podido hacer muchas cosas. La aportación ha hecho posible que se instalen unas placas solares en una casa de acogida para niñas de la calle". Una casa en la que no había ni electricidad ni agua. Gracias a Rubén, ha cambiado el día a día de las niñas que viven en la casa.