El reto de ser médico de atención primaria en la España Vaciada: "Aquí se aprende la medicina de verdad"
En 'La Tarde' nos vamos hasta Camarenilla, un pueblo de Toledo, para conocer cómo funciona la sanidad en la localidad y por qué cada vez hay menos médicos rurales
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Durante toda la campaña electoral autonómica y municipal, hemos visto cómo la sanidad se ha eirigido como uno de los focos que podía hacer equilibrar la balanza para un lado o para el contrario. Sí, la sanidad ha sido un tema muy manido que todos los partidos políticos han querido aprovechar y que, presumiblemente, volverán a echar mano de él para la campaña electoral de cara a las elecciones generales de julio.
Ha estado y estará en el centro de la campaña política, pero muchos siguen olvidándose de una de las ramas fundamentales de la medicina y que está completamente olvidada: la medicina rural. Y es que la atención primaria en la España Vaciada está tiritando, tanto que, según las estadísticas, se estima que casi la mitad de los facultativos que trabajan en las zonas rurales, se jubilen sin relevo en menos de diez años.
Hay varias razones por las que la medicina rural esté en un mal momento a pesar de que, en realidad, todos aquellos médicos que se dedican a trabajar en la atención primaria aseguren que es lo mejor que les podía pasar. Y así también lo manifiestan los vecinos de los pueblos.
Más cercanía con el paciente y una mayor confianza
Queremos saber en primera persona cómo funciona la medicina rural, por eso, desde La Tarde nos trasladamos directamente a Camarenilla, un pueblo de la provincia de Toledo. Ahí son poco más de 500 habitantes, a los que les atiende el mismo doctor: Raúl. Él no solo trabaja para ese pueblo, sino para otro contiguo, y asegura que es un trabajo soñado para él.
"Tenemos mucha accesibilidad, es diferente a lo que ocurre en las ciudades en cuanto a atención. Conozco a todos y te da mucha cercanía, manejamos "datos blandos", sabemos su ambiente, cómo vive, dónde, su casa, los problemas familiares...Cosas que no se manejan en un historial clínico" explicaba Raúl.
Lo que cree es que, aunque sea un buen trabajo, no se pone el foco en la importancia de la atención primaria. "En la facultad no se enseña tanto, la atención primaria suele ser una asignatura opcional que encima suele ser de estudiar mucho, por eso no suelen cogerla. No se prestigia suficiente la figura de médico de familia" aseguraba.
Puede que muchos no la elijan, pero otros tantos sí, como Sara, que está haciendo sus prácticas en el mismo centro de salud donde trabaja Raúl. "Yo creo que es un sitio idóneo para desarrollar no solo el potencial como médico, sino que toca la parte humana. Aquí se aprende la verdadera medicina, va más allá de los libros" contaba en La Tarde.
Lo mismo piensan sus pacientes, que detectan la cercanía con el doctor desde el primer momento, como nos contaba una de ellas en COPE. "El doctor es muy amigo de muchos vecinos, nos visita en casa si hace falta. Según entras en el centro médico ya te ve y sabe todo, es una maravilla, la ATS que nos atiende también" contaba.